A MI MANERA. ISABEL PANTOJA

martes, 6 de marzo de 2012

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“El bisturí no tiene sexo”

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La doctora Alejandra Sánchez Escobar, proctóloga, afirma que en la práctica médica prevalecen machismo e inequidad

Alejandra Sánchez Escobar le toca revisar y cuidar una de las partes más íntimas de los hombres. Es una de las 11 proctólogas que existen en todo el país, de un total de 450 especialistas que hay en esta rama médica.

Y asegura orgullosa que este 8 de marzo sí festejará el Día Internacional de la Mujer, porque a ella le ha tocado desarrollarse en un ambiente en el que todavía prevalece el machismo y la inequidad de género.

Desde que estudiaba la especialidad de coloproctología (análisis del colón, recto y ano) se enfrentó al rechazó de sus compañeros y maestros por el simple hecho de incursionar en una área de la medicina destinada y dominada por hombres.

Tras años de una ardua labor que la ha llevado a ganarse el prestigio y el respeto de sus compañeros y de sus propios pacientes, Alejandra, quien es proctóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social en el Hospital General de Zona 32, Villa Coapa, de la ciudad de México, comenta que sigue siendo común que sus enfermos suelen preguntar si no hay un hombre médico que los pueda atender.

Pero, después de revisarlos y ganarse su confianza, reconocen su trabajo y su capacidad, pues los ayuda a recuperar su salud.

La mayoría de sus pacientes acuden con ella por problemas de hemorroides, fisuras anales, fístulas en el recto y estreñimiento severo.

Don Lorenzo Bautista, de 72 años de edad, dice que a él no le importa que lo revise una mujer, lo importante es que lo curen de su mal.

Sin embargo, confiesa que la primera vez que llegó a consulta con la doctora Sánchez lo primero que pensó fue: “¡Es mujer y tengo que descubrirme para que me revise!”.

Las auscultaciones que anteriormente había tenido fueron hechas por médicos hombres. Sin embargo, reconoce que cuando uno está enfermo lo que menos interesa es sí es mujer u hombre el médico, pues lo importante es que lo alivien.
Don Lorenzo llega puntual a su cita médica en el hospital del IMSS donde la proctóloga ya lo espera para revisarlo. Él le habla abiertamente sobre sus molestias, pues, como él mismo dice, “ya me quite la pena desde hace mucho tiempo”.

Entrevistada por este diario, Alejandra Sánchez asegura que sus principales apoyos en el desarrollo de su profesión han sido su mamá quien siempre la impulsó a prepararse, así como su esposo, que es abogado, y su pequeña hija.

La mayoría de sus pacientes, menciona la especialista, son hombres y curiosamente todos piensan que al verlos una proctóloga lo primero que revisará será la parte de “abajo”.

Hay veces, dice, “que sólo revisó el abdomen y en una cita subsecuente terminó de auscultarlo”.

De 10 pacientes hombres que atiende, a nueve les tendrá que revisar el ano. Son los hombres mayores los más renuentes a ser explorados por una proctóloga, mientras que los hombres jóvenes son más abiertos, asegura la doctora, quien tiene 38 años de edad.

“Cuando llega el paciente, lo primero que les digo es mi nombre y mi especialidad para romper el hielo, pues siempre para un hombre le resulta penoso y más si te ven como mujer”, comenta la proctóloga.

Ella, es defensora de que haya más mujeres con esta especialidad que, aclara, no es exclusiva de hombres o mujeres. “Yo siempre he dicho que el bisturí no tiene sexo”, concluyó.

CRÉDITOS: RUTH RODRÍGUEZ

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