A MI MANERA. ISABEL PANTOJA

martes, 30 de marzo de 2010

ENTERATE DE LA VIDA Y OBRA DE...

* Norma Domínguez

Hace 70 años, la poetisa suizo-argentina Alfonsina Storni se arrojó al mar y con su muerte dio vida a uno de los mitos más románticos y trágicos de la historia de la literatura hispánica.


Maestra, actriz, periodista, escritora y madre soltera, derritió el cemento de la Buenos Aires del siglo XX con sus versos y desafió todos los prejuicios.

Quien lee la obra de Alfonsina Carolina Storni (así reza su partida de nacimiento extendida el 22 de mayo de 1892, en Sala Capriasca, cantón Tesino) puede vislumbrar a la mujer que hay detrás de la poesía:

Una mujer de principios de siglo que escribe con una voz femenina y potente, que es sensual, pasional y cerebral, al mismo tiempo que contradictoria y anímica.

Una mujer fuerte y débil a la vez, que trasluce las escenas clave de su historia, sin excederse ni esconderse del todo.

La artista que aunque menuda fue 'loba' para defender a su cría y que supo coquetear con las letras rozando lo que muchos, en su época, creían indecente...

Del Tesino a San Juan

Los Storni llegaron en 1870 a la provincia argentina de San Juan. No eran una familia pobre, como se dice, sino que tenían negocios prósperos en la zona de Cuyo, entre ellos la compañía 'Cerveza Los Alpes, de Storni y Cía'.

Alfonso Storni, padre de la poetisa, se reunió con sus hermanos que ya estaban instalados en Argentina, pero en 1880 retornó a Suiza donde se casó con Paolina Martignoni, maestra de escuela, y con quien regresó a San Juan.

Sus primeros dos hijos nacieron en Argentina (María en 1887 y Romeo en 1888). En 1891 Alfonso, que no lograba adaptarse, viajó junto a su esposa al Tesino donde, un año después, nació Alfonsina.

Cuando tenía apenas cuatro años, sus padres volvieron a San Juan. La casa familiar, entonces, funcionaba como un centro social y era visitada por artistas y escritores.


Rosario, tierra de intelectuales

En 1901 Alfonso se muda con su familia a Rosario (provincia de Santa Fe) e instalan el 'Café Suizo', un negocio que 'sobrevivía' y en el que Alfonsina, con sólo 10 años, trabajaba de mesera (camarera).
Los momentos difíciles se profundizaron con la muerte del padre en 1906. Con una familia numerosa, a Paolina se le hacía cuesta arriba sostener la economía familiar, y Alfonsina, con 14 años, comenzó a trabajar en una fábrica de gorras.

Luego de incursionar casi casualmente en el teatro y emprender una gira de un año por todo el país con la compañía del actor español José Tallaví, la incipiente poetisa decide, en 1909, abandonar las tablas y comienza a estudiar para maestra en la Escuela Normal Mixta de Maestros Rurales, de Coronda (Santa Fe) hasta 1911, cuando se gradúa.

En Rosario se involucra en diversas actividades y comienza a frecuentar los nacientes círculos intelectuales de la ciudad, donde se reúnen escritores y políticos.

En esa época ya escribía, recitaba y se conectaba con dos revistas literarias bastante interesantes: 'Mundo rosarino' y 'Monos y Monadas'. También, según historiadores y biógrafos, en ese tiempo le llegó el amor...

Buenos Aires, un refugio entre la multitud

Soltera y con sólo 19 años, la poetisa emigró sola a Buenos Aires para criar a Alejandro Alfonso, nacido el 21 de abril de 1912.

Alfonsina tuvo que abrirse paso a comienzos de siglo en 'la gran ciudad' y convertirse en madre y padre: al año de nacer su hijo, su pericia para la redacción le valió un empleó en la firma 'Freixas Hermanos', una empresa importadora de aceite de oliva, bajo el cargo de 'corresponsal psicológica', donde tenía que responder cartas de quejas y consultas de los clientes.

Fue en las oficinas de esta empresa que Alfonsina escribió su primer libro de versos:

"...estoy encerrada en una oficina; me acuna una canción de teclas; las mamparas de madera se levantan como diques más allá de mi cabeza; barras de hielo refrigeran el aire a mis espaldas; el sol pasa por el techo pero no puedo verlo; bocanadas de asfalto caliente entran por los vanos y la campanilla del tranvía llama distante.

Clavada en mi sillón, al lado de un horrible aparato para imprimir discos, dictando órdenes y correspondencia a la mecanógrafa, escribo mi primer libro de versos, un pésimo libro de versos. ¡Dios te libre, amigo mío, de La inquietud del rosal! Pero lo escribí para no morir"

Talentosa, vanguardista, mujer...

La aparición a principios del siglo pasado de mujeres como ella, Gabriela Mistral o Juana de Ibarbourou, en las letras latinoamericanas es uno de los hechos más significativos de la historia literaria de la región.

Alfonsina comienza a ganar espacios en ese 'mundo de hombres', y en 1921, ya es conocida como poetisa y se crea para ella una cátedra en el Teatro Municipal Lavardén. Dos años después es profesora de Lectura y declamación en la Escuela Normal de Lenguas Vivas e interviene en la creación de la 'Sociedad Argentina de Escritores'.

Inquieta, curiosa y contestataria, usa la pluma para colaborar con las diferentes revistas y los diarios 'Crítica' y 'La Nación'.

Sus pares comienzan a reconocerla y cultiva grandes amistades como Leopoldo Lugones, Horacio Quiroga, Blanca de la Vega, José Ingenieros, Ricardo Rojas, Manuel Gálvez, Delfina Bunge y Manuel Ugarte.

Benito Quinquela Martín, Marcelo. T de Alvear, Alfredo Palacios y Alicia Moreau de Justo integraron también el grupo de sus más entrañables amigos, y se codeó con figuras de la talla de Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Amado Nervo, Federico García Lorca y Concha Méndez, entre otros.

Huellas en la arena que el mar no borró

La trayectoria literaria de Alfonsina evolucionó desde el romanticismo hacia la vanguardia y el intimismo sintomático del 'modernismo'.

Su poesía se pasea altiva desde la sumisión hasta la ira, siempre femenina, siempre desafiante... se hunde y se levanta y arrastra en su lectura. Así vivió y así partió.

El 20 de mayo de 1935 la poetisa fue operada de un cáncer de mama que evolucionó sin tregua, y el 25 de octubre de 1938, según relata su biógrafo Carlos Andreola, "ya muy desgastada por la enfermedad", se arrojó al mar en la playa 'La Perla' de Mar del Plata.

Ese mismo día garabateó sobre un papel celeste con tinta roja la frase "me arrojo al mar".

Unos días antes, el 22 de octubre, había enviado al diario 'La Nación', su último poema 'Voy a dormir':

"Dientes de flores, cofia de rocío, /manos de hierbas, tú, nodriza fina, /tenme prestas las sábanas terrosas/y el edredón de musgos escardados. /Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. / Ponme una lámpara a la cabecera; /una constelación; la que te guste; /todas son buenas; bájala un poquito. /Déjame sola: oyes romper los brotes... /te acuna un pie celeste desde arriba /y un pájaro te traza unos compases /para que olvides... Gracias... Ah, un encargo: /si él llama nuevamente por teléfono/le dices que no insista, que he salido..."


sábado, 27 de marzo de 2010

ENTERATE....

¿Conoces los peligros de la diabetes?



En Estados Unidos, alrededor de 21 millones de personas sufren de diabetes, pero más de seis millones no saben que la tienen. La mayoría de la gente que tiene diabetes tiene diabetes tipo 2, la cual se asocia a la falta de ejercicio y a un estado de sobrepeso.

Cuando la diabetes no se controla, demasiada azúcar permanece en la sangre y con el tiempo, puede dañar diferentes órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro.

Los científicos están encontrando nuevas evidencias de que los adultos con diabetes tipo 2 corran un riesgo mayor de eventualmente desarrollar el mal de Alzheimer.

¿A quiénes afecta la diabetes?

Cualquier persona puede enfermarse de diabetes, pero:

_ Hay familias que tienen más riesgo. _ Los hispanos en los Estados Unidos tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes que otros grupos raciales y étnicos. _ El número de diabéticos en la comunidad latina es más del doble en personas que sufren de obesidad. _ La diabetes puede dañar el cerebro

La diabetes tipo 2 puede dañar el cerebro. Comparado con las personas que no tienen la diabetes, más personas diabéticas desarrollan la demencia. La forma de demencia más común es la enfermedad de Alzheimer.

Otra forma es la demencia vascular. Ambos pueden tener una relación con la diabetes.

La diabetes puede empezar con un nivel alto de azúcar

Antes de desarrollar la diabetes tipo 2, una persona puede sufrir de niveles de azúcar en la sangre que son más altos de lo normal. Niveles altos de azúcar en la sangre pueden ser una señal de resistencia a la insulina.

La insulina es una hormona que ayuda al cuerpo cambiar el azúcar en la sangre a energía.

Eventualmente, la resistencia a la insulina puede hacer subir aún más el azúcar en la sangre y la persona desarrollará la diabetes. Niveles de azúcar en la sangre por encima de 126 mg/dL señalan la diabetes.

Las personas con resistencia a la insulina tienen, a menudo:

_ Una cintura grande (por lo menos de 40 pulgadas o 100 centímetros en los hombres y 35 pulgadas u 89 centímetros en las mujeres)

_ La presión arterial por arriba de 130/85 _ Un nivel bajo de HDL, el colesterol "bueno" _ Un nivel de azúcar en la sangre un poco más alto de lo normal: por arriba de 100 o 110 mg/dL

La relación entre el Alzheimer y la diabetes

Los médicos no conocen todavía cuál es la causa del Alzheimer o cómo se relaciona exactamente con la diabetes. Pero lo que sí saben es que un exceso de azúcar en la sangre o de insulina puede dañar el cerebro de varias maneras:

La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades del corazón y derrame cerebral, lo cual puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos. El daño de los vasos sanguíneos en el cerebro puede contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

El cerebro depende de diferentes sustancias químicas que pueden perder su balance debido al exceso de insulina. Algunos de estos cambios pueden desencadenar el inicio del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Un alto nivel de azúcar en la sangre produce inflamación, la cual, puede dañar las células del cerebro y contribuir al desarrollo del Alzheimer. Cómo reducir el riesgo de la diabetes

Haga simples cambios en su estilo de vida: La prevención de la diabetes no garantiza la detención del desarrollo del Alzheimer, pero haciendo cambios simples en su estilo de vida puede evitar la diabetes y reducir el riesgo:

Reducir por lo menos el 5% de su peso corporal. Esto quiere decir, perder 10 libras para una persona que pesa 200.

Hacer un mínimo de 30 minutos de ejercicio cinco días de la semana Comer una dieta baja en grasas, rica en frutas y verduras y evitar las comidas rápidas.

A medida que los inmigrantes se adaptan e integran en la sociedad estadounidense, adaptan las costumbres de la mayoría de la población, incluyendo comiendo comidas con menos fibra y más comidas rápidas preparadas.

Hágase chequeos médicos regularmente: Los hispanos suelen visitar al doctor con menos frecuencia que los blancos no hispanos. Esto retrasa la detección temprana de la diabetes o el Alzheimer y les impide obtener un tratamiento oportuno.

Es importante colaborar con su doctor para poder detectar a tiempo los primeros síntomas de la diabetes o de cualquier otro problema de salud.

Igualmente importante es la vigilancia regular de su peso, su presión arterial, su colesterol y su nivel de azúcar en la sangre. Aunque usted tenga diabetes, su tratamiento y control pueden prevenir otras complicaciones, incluyendo la enfermedad de Alzheimer

ENTERATE

Andy Garcia

Andy García en Marcha de Apoyo a las Damas de Blanco
El Evento Será en Echo Park el 28 de Marzo


El actor cubano Andy García encabezará en Los Angeles una marcha de solidaridad con las Damas de Blanco, madres y esposas de prisioneros políticos cubanos que han sido acosadas por turbas pro-gubernamentales en Cuba.


La marcha se realizará el domingo 28 de marzo a las dos de la tarde, en el histórico busto de José Martí, en Echo Park, parque situado en el centro de la urbe angelina.

El evento tendrá lugar aproximadamente 72 horas después de que la cantante cubana Gloria Estefan fuese la figura principal de una multitudinaria marcha realizada el jueves 25 de marzo en Miami, con el mismo propósito.


A Esteban se unieron su esposo Emilio, el salsero Willy Chirino, la reina del bolero, Olga Guillot, el escritor y periodista Carlos Alberto Montaner, la periodista María Elvira Salazar, el cantante del grupo puertorriqueño Calle 13, René Pérez, que sólo unos días antes se había presentado en el Malecón de La Habana, para un entusiasta grupo de jóvenes, y otros artistas y figuras públicas.

"No es sólo una causa cubana, es una causa humana", dijo el actor y músico Andy García en un vídeo que ha circulado por Internet.

"Es un momento importante para nosotros, para mostrar solidaridad con aquellos que están luchando en Cuba por la libertad. Por eso estoy ahí (en la manifestación)", explicó García, quien estará en la marcha como "uno más".

"Seré solo un líder en espíritu, porque no hay un líder en esta causa, somos todos, unidos. Nuestros líderes están en Cuba, son las Damas de Blanco y los disidentes que han dedicado su vida a encontrar la manera de llevar las libertades a Cuba", comentó.

En Echo Park estará también el famoso bloguero y personalidad de la televisión estadounidense Pérez Hilton, nacido en Miami de padres cubanos, cuyo nombre real es Mario Armando Lavandeira Jr. El evento de Los Angeles ha sido organizado por una serie de grupos, entre ellos Raíces de Esperanza, que aglutina mayormente a jóvenes de origen cubano.

El suceso que desató estas marchas y una ola internacional de protestas contra el gobierno cubano, fue la muerte en febrero pasado del prisionero político Orlando Zapata Tamayo, luego de una huelga de hambre de 86 días. Era un albañil de origen humilde, de 42 años de edad. En estos momentos, otro conocido disidente cubano, Guillermo Fariñas, está en su cuarta semana en huelga de hambre en su casa de Santa Clara, en el centro de Cuba.

El Parlamento Europeo y organizaciones internacionales de derechos humanos también han criticado al régimen de los hermanos Castro y han exigido la liberación de los prisioneros políticos cubanos.

Otros Eventos

En otra serie de eventos, intelectuales y políticos de gran peso firmaron una carta exigiendo la libertad de los presos cubanos y criticando al gobierno de los hermanos Castro por la muerte de Zapata Tamayo. Entre esos intelectuales están el cineasta español Pedro Almodóvar, ganador del Oscar, y el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, Premio Miguel de Cervantes de Literatura y miembro de la Real Academia Española.

Sorpresivamente, diputados chilenos del Partido Socialista emitieron también una crítica al gobierno de los Castro, entre ellos la senadora Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende.

En Nueva York, el artista cubano Geandy Pavón, protestó por la muerte de Zapata Tamayo de una manera muy original. Proyectó una foto gigante del fallecido prisionero político sobre la fachada de la misión diplomática cubana ante Naciones Unidas.

En Los Angeles, mientras tanto, se exhibió el documental Oscar's Cuba, realizado por los cineastas Jordan y Daniel Allot, de In Altum Productions, en conmemoración de la llamada Primavera Negra, referente a la ola de arrestos y condenas de hasta 28 años de prisión a 75 disidentes cubanos, en marzo de 2003.

En esa ocasión, el gobierno cubano también ejecutó en un paredón de fusilamiento a tres jóvenes que intentaron secuestrar una embarcación marítima para huir hacia Estados Unidos, sin causar daños a pasajeros ni tripulantes.

En enero pasado, los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz cumplieron 51 años ininterrumpidos en el poder, en Cuba, al que llegaron como líderes de una revolución popular en 1959, tras la dictadura de seis años, nueve meses y 21 días del general Fulgencio Batista.

viernes, 26 de marzo de 2010

CONTINUACION DEL CAPITULO ANTERIOR...



ANECDOTAS DEL MANICOMIO
CAPITULO DE LA NOVELA
EL IMPERIO DE LA SIMULACION

Por: Adela Soto Alvarez


Fue una tarde de sorpresas, increíblemente me habían enviado para Cuba con la misión internacionalista sin cumplir, pero con un diagnóstico de neurosis complicada con trastornos emocionales, aunque nunca dijeron: "Decepcionada de la vida y enferma de tantos maltratos psicológicos ".

Pero bueno nada me importaban las prescripciones en ese momento, lo qué necesitaba era huir de aquel torbellino de amarguras, acosos y miedos ,que por más de treinta meses me estuvo turbando la psiquis. Pensé había llegado a mi hogar, pero desgraciadamente no fue así.

Después de bajar del avión solamente tropecé con silencios, rostros desconocidos y muy serios, frialdad y dos ambulancias llenas de enfermeras, que de forma rápida me suministraban auxilios y medicamentos, sin dejar de mirar mi rostro.

Imaginé parecerles una extraterrestre por sus expresiones, por lo que disimuladamente traté de reconocerme en los reflejos de uno de los cristales de las ventanas, que aunque cerradas herméticamente permitían ver mi débil silueta.

La sirena de la ambulancia pedía vía a grito limpio, hasta creí que estaba totalmente loca o muy enferma y me lo habían ocultado, pero mucha más loca me sentí cuando me bajaron en la consulta del cuerpo de guardia, y a corta distancia divisé a algunos pacientes que esperaban ser atendidos, los que por su porte y aspecto turbado delataban a la claras que había llegado a un hospital psiquiátrico.

Aquí solamente me esperaba una nueva odisea de incomprensiones, porque no me sabía loca, aunque era el diagnóstico emitido por el médico de la misión.Y así sin respuestas comencé mi nueva vida, entre fuertes medicamentos, rostros desconocidos, jóvenes escondiéndose de sus recuerdos, otros buscando el azul del firmamento entre el pequeño espacio de sus manos ,y yo con el exagerado peso de la soledad en las costillas y los ojos llenos de acusaciones.

Dormía y dormía, soñaba y soñaba siempre con los destellos de la luz perturbado en todo momento por el tridente del miedo que punzaba en mis neuronas.

Entonces fue cuando estuve segura qué toda la tristeza del mundo se había adueñado de mi pobre esqueleto.

¿Tanto daño había hecho en otras vidas, sería el pago a quién sabe que karma?

Lo cierto fue que nunca más supe que cosa era ser feliz, este sentimiento no volvió a invadirme y entre una melancolía y otra deambulé por la vida.

No puedo asegurar el tiempo que transcurrió mientras mi cuerpo permanecía inmutable a la metamorfosis, pero la realidad fue que desperté con el sonido de una lata que atada al tobillo de una muchacha producía un extraño ruido y que según me confesó, la llevaba allí, por si la muerte llegaba sin avisarle ,le sirviera de ancla en su vuelo al infinito, pues su mayor anhelo era no regresar nunca más a la tierra, sino vivir su otra vida en una nube.

La miré con tristeza y admiración a la vez .
Su mensaje era muy bueno y me hizo pensar.

Entonces recorrí todo el cubículo despacito para percatarme de lo que en él había.

Caminé en silencio por los pasillos, necesitaba limpiar un poco la piel del asco y la inanimación, por eso para salir de mis pensamientos hice lo posible por evadir la realidad tratando de conocer a los que allí habitaban.

El hospital era enorme, salas, pasillos, cubículos aislados y cerrados herméticamente, puertas que tal vez te llevaban a la eternidad o al patíbulo.

Incógnitas, escépticismo, y una gama de pesares recubiertos por los golpes de la vida, la incomprensión y la abulia como manjares de primer orden , por eso caminé deteniéndome a cada paso y observando como mis compañeros de infortunio tenían la mirada perdida en la misma nube que decía la muchacha.

Así anduve por varías horas, hasta que llegué a los cuartos de arriba, los denominados “los crónicos”.

Allí pude ser testigo de cómo se quemaban el pelo con un cigarro unos a los otros .Un muchacho como de veinticinco años arrastraba una piedra con un cordel creyéndola un juguete. Una jovencita de unos dieciocho años cargaba una muñeca de trapo y le cantaba enajenada:

-Duerme niña, duerme niña mía- a la vez que reía mirándola tiernamente.

A pocos metros Tutú, porque así le apodaban al anciano, contaba unos cigarros y decía que eran para el emperador, porque un jovencito se los quería quitar.

Frente a ellos estaban cinco más de diferentes edades con las ropas deshechas por el uso y los zapatos rotos, velando al que entrara o saliera para picarles un cigarro o pedirles unas monedas para comprar alguna golosina en la cafetería del hospital.

En una de las esquinas del recibidor sentada sobre una desvencijada silla de hierro estaba Clara, con la mirada ausente y la memoria atada al mal de amores.

Se había pasado muchos años de curandero en curandero tratando de lograr un amarré para Carlos Méndez, un hombre que nunca la amó, pero ella lo llevaba por siempre en el deseo. Deseo que la condujo a la neurosis y de esta al manicomio.

Junto a ella de pie con un donaire prepotente, se veía erguida a María la Isleña una de las mujeres más voluntariosas de su aldea.

Dicen que el padre la crió como a un macho y ella se lo tomó tan en serio que cuando en un desliz le hicieron una barriga, la soltó sobre las ancas de un caballo que trataba de domar a fuerza de látigo.

De ahí que se le destapó la crisis que ahora la tiene con un pedazo de madera envuelto en un trapo asegurándoles a todos que es la hija que murió ,pero los santos africanos se la convirtieron en madera para que fuera eterna.

A unos pocos metros de estas, el negro Petronilo observándolo todo sin que se le escapara ni el más mínimo detalle y anotando en una vieja libreta todos los sucesos cotidianos.

Sobre el pecho descubierto exhibía con orgullo la esfinge de la Caridad del Cobre sujeta con un cordel tan sucio como sus harapos, a la vez que convocaba a los demás recluidos a rezar tres padres nuestros y tres Ave María, para evitar ser víctimas de los horrores del infierno hospitalario.

Sor Marina no lo soportaba, como es lógico en aquellos que no aceptan la verdad porque piensan que lo de ellos es lo bueno, el resto todo es diabólico, por eso le gritaba Belcebú.

Esta pobre mujer no encontraba tregua a su constante contienda. Dicen los más viejos del manicomio que se auto agredía para llegar a Cristo y hasta se clavó la palma de las manos con dos clavos herrumbrosos que casi le provocan el tétano.

Su demencia la afanaba en querer ser canonizada como santa, por eso también decía que le escribió al Obispo trescientas cartas y quinientas al Papa, aunque la mayoría aseguraba que la familia no creía en su santidad, pues se filtró que le comunicaron al médico de asistencia que había sido la única oveja descarriada de la familia y qué la cuenta se les había perdido ,pero en los últimos datos callejeros se supo que tuvo hombres hasta por telepatía.

Menelao y Casilda otros dos infelices dementes, se habían dado a la tarea de componer el mundo y aunque decidieron no creer en los hombres porque se consideraban enviados de la providencia, todo el tiempo se la pasaban haciendo lo posible por sacar a los hundidos a flote de los claustros del hospital.

Así se les veía desde las primeras horas de la mañana rodeados de un alta concurrencia que entre aplausos y gritos elogiaban los discursos incoherentes que repetían. Algunas veces hasta en octosílabos con una musicalidad increíble y otras a puro llanto.

Algunos pacientes dicen que Casilda cuando joven fue una buena escritora pero un descabellado amor por un cantante de ópera la trastornó.Tal vez por eso cuando no estaba remendando las grietas de la sociedad para ella más loca que los locos recluidos, se la pasaba remendando las de su corazón y apretando contra su pecho con sus viejas y cuarteadas manos la chamuscada foto del cantante.

También afirmaban que en un cajón que guardaba con celo debajo de la cama, tenía toda la obra musical del ingrato, él que no sólo la convirtió en un pájaro errante, sino que la sumergió en la jaba del argot mal intencionado de los lenguinos gratuitos y a sueldo.

Quizás Casilda no estaba tan loca como reafirmaban los fármacos que le suministraban en cantidades espantosas. Yo qué la observé mucho tiempo y analicé minuciosamente, pienso que estaba enferma de soledad como el resto de los que habitamos la tierra.

Tongo el barbero de mi pueblo para mi asombro también estaba recluido en este hospital psiquiátrico.

Fue chulo por muchos años, de él tengo muchas acedotas que prefiero no contar porque tienen que ver con mi familia, lo que si les aseguro es que cuando lo descubrí a pesar de estar enmascarado detrás de una espesa y sucia barba ,me dieron deseos de patearlo hasta verlo morir.

Por supuesto que me detuve a tiempo pues nada iba a lograr con eso, sino que me transfirieran al mismo grupo de los crónicos, por eso preferí tragar una vez más ,en un final ahora no era más que un hombre agonizante con el sexo vencido, además recordé lo que siempre me dijo mi abuela, que a veces los hombres son lo que la sociedad los obliga a ser, porque no son más que el reflejo y el producto de donde nacen y se desarrollan.

Allí junto a Tongo siempre estaba Jiky la más diestra prostituta de mi aldea.Digo la que en vida fue, porque ahora pertenece a la gran rebelión contra los cuerdos y propiedad privada de los loqueros de turno.

A Jiky le había dado por chuparle el rabo a la jutía y no soltaba la latita de alcohol. Sustancia que sustraían sus cómplices de la enfermería y se la cambiaban por los cigarros que le daban diariamente para que calmara sus excesos, que aunque se propagandizaba por todos los medios de prensa que daña la salud, los locos tienen su cuota muy bien protegida.No exagero si afirmo que más sistemática que la propia alimentación.

Jiky cada vez que estaba en total estado de embriagues iba a sentarse en uno de los bancos del parquecito del manicomio.

Allí se pasaba las horas gimiendo con las piernas más abiertas que una tijera, hasta que Sansón con su melena a media espalda y el florete encendido se le abalanzaba haciéndole justicia delante de todos los presentes.

Este espectáculo nocturno se había convertido en la mejor o tal vez la única recreación de los enfermos, todo bajo la imaginaria guitarra de Paco de Lucia, que tocaba su también imaginaria balada española y de cuando en cuando hacía un paréntesis musical para masturbarse públicamente.

Frente a este espectáculo nocturno estaba Filito un anciano octogenario que no tuvo niñez, ni adolescencia y en ese momento la quemaba dirigiendo la manada de psiquiátricos a pura orden.

Filito cuando no estaba en el flanco delantero obligando a los demás a hacer lo que a él se le antojaba, sin importarle criterios, deseos e ideas, que aunque perturbadas a veces, eran mejores que las de los denominados cuerdos, se la pasaba jugando a los soldaditos de plomo con los seres humanos, porque se le había metido en la cabeza que todos allí estaban bajo su ordene y mande.

Cuando supe su verdad sentí pena por él, pobre viejo, realmente se le había quedado frustrada la infancia en el subconsciente y como ya no estaba consciente le afloraba la frustrada niñez, por lo que se vengaba sin darse cuenta de los más infelices.

De segunda al mando estaba Casilda, una endurecida mujer que no perdía la manía de revisar todo lo que le rodeaba para después arremeter contra el primero que la mirara a derechas.

Casilda tenía más de siete ingresos desde su juventud, por eso en sus ojos el odio habitaba como lentes de contacto .

Algunos afirmaban que su locura estribaba en la frustración de no poder tener hijos, porque un médico le cortó los órganos reproductivos para evitarle el embarazo, que según las malas lenguas era de él y no quería que le saliera a la cara.

Este médico limpió su supuesto pecado, y la pobre mujer languidecía sin importarle a nadie.

Muchos pensaban que sudaba mucho, pero yo que la observé detenidamente sabía que lo que corría por sus mejillas no eran gotas de calor, sino del llanto del alma.

Cristina era la secretaria, jovencita y hermosa, no supe su edad, pero parecía una adolescente.

Cuando menos se esperaba quedaba ante todos como Dios la trajo al mundo y sin el menor pudor se contoneaba por el lugar despertando el apetito carnal entre la demente concurrencia.Tenía los ojos grandes y expresivos, parecían ojos de oración siempre suplicando al cielo.

Al observarla cualquiera podía pensar que el grito saldría en cualquier momento, pero a la pobre muchacha no le quedaba voz, por eso no soltaba el pedazo de cartón que sujeto fuertemente permanecía todo el tiempo entre sus manos y expuesto a la concurrencia.

En este pedazo de cartón decía con letras negras y grandes:”En estos tiempos es mejor estar mudo y loco, la gente puede despertar y entonces dónde se meten los parlanchines y cuerdos”.

Entre cuchicheos, murmullos y un lenguaje íntimo y secreto, propio de los impedidos mentales, se comentaba muy cerca del patiecito intermedio que daba a las salas de atrás la intervención de Satanás el diablo, en cuatro ahorcamientos ocurridos en cadena días antes de mi ingreso.

Uno de ellos, según decía un anciana a la que todos llamaban la Clarividente , fue el de una poetisa sin suerte que desenfundó su musa en una tertulia literaria dirigida por un Topo sabio en literatura y amiguismo barato, y que la descuartizó sin darse cuanta qué quien comienza en el arte carece de conocimientos y necesita ayuda especializada no criticas malsanas.

Lo cierto fue que aseguraban que la ingenua muchacha además de novata en el enfrentamiento con los trogloditas de la palestra oficial , fue tanta la vergüenza pública, no tuvo más salida que ponerse la soga al cuello, afectada por la constante paranoia de escuchar hasta a los perros y a los gatos gritarles cursi.

Solamente de ésta muerte se supo las causas y no de las otras, porque antes del ahorcamiento le había escrito una carta a Bárbara la Leguleya de los pobres, creyendo le haría justicia.

La pobre muchacha se apuró tanto en morir que no pudo enterarse que ya Bárbara había dejado el oficio de leguleya por el de Elena de Troya.

¿Quién sabe si dentro de aquellos enfermos mentales habían héroes marginados, hombres valientes y sin suerte, mujeres mancilladas o sometidas y otras enfermas por la incomprensión social, además de los sometimientos y agresividad de los propios seres humanos.

Indudablemente la locura encontró cobija en la mente de estos pobres hombres y mujeres convirtiéndolos en el alma y reír de los que alaban la cordura, sin darse cuenta qué en el mundo el hombre no es más que el bufón de un espectáculo y la sociedad la concurrencia que los juzga degüella y aplaude.

Debatiéndome en estos pensamientos estuve por un tiempo indeterminadado, así llegó el almuerzo cargado de nuevos conflictos y experiencias.

Los empleados de la enfermería juntaban a los enfermos como manada, después los dirigían a las mesas colectivas donde los esperaba el alimento , el que servían en bandejas de aluminio en mal estado y donde la variedad no pasaba de un poquito de arroz, chícharos y un huevo hervido de color verde por las horas que llevaba de cocido.

Todo esto acompañado de una cucharada sopera de dulce de boniato, leche si había abundante, pero a granel servida en un cubo plástico que por tapa llevaba un paño de color gris, que tal vez en su inicio fue blanco, pero ya la suciedad le habían cambiado de color.

Esta leche no se podía ingerir hasta después de terminado el almuerzo, por eso los enfermos agudos comían desesperadamente para ver quien era el primero en introducir en el cubo su jarro o lata, mientras los crónicos se abalanzaban sin terminar el almuerzo embarrándose hasta el pelo, sapuleteando a causa del desequilibrio corporal .

Todo era un verdadero desastre y mucho mayor cuando escuchaban las palabras descompuestas de los empleados de servicio de comedor,que sin conciencia los empujaban hasta derribarlos en el piso.Solamente los ingresados en observación podían almorzar con un poco de tranquilidad.

Aquellas escenas parecían tomas de una película de ficción.No podía dar crédito a lo qué mis ojos veían, ¿cómo era posible que estuviera allí. Estaría loca, todos estarían locos, o tal vez los habían vuelto locos?

Y digo así por una historia que recontó una anciana días después sobre lo sucedido a Lucas y estoy segura que fue tal como me lo contó.

Según me contó la anciana, Lucas era un joven normal de veintidós años, algo mimado por ser el menor de cinco hermanos, y criado bajo la saya de la madre como dice el refrán,pero no se metía con nadie, y se pasaba todo el día escuchando música en una grabadora que ella y el padre le regalaron, gracias a unos ahorros de casi diez años.

Este joven escuchaba música en compañía de varios amiguitos del barrio y disfrutaba como es común en la juventud de música extranjera, pues la nacional no a todos le interesa.

La anciana me aseguró que un buen día apareció en una escuela cercana a su domicilio un cartel en contra del régimen imperante pidiendo libertad y comida.

Como es de imaginarse inmediatamente la zona se convirtió en un puesto de mando del ejército y entre estos los Búhos del Núcleo de Moralistas y las cornetas de turno pidiendo sangre para el culpable.

Entre las investigaciones realizadas estuvo la entrevista a todos los jóvenes sospechosos de la cuadra,no por qué fueran delincuentes, sino porque no trabajaban, ni estudiaban. Muchos tenían aplicada la peligrosidad, no por hacer algo indebido, sino por si lo hacían.

Entre estos estaba Lucas que aunque no era, ni lo uno ni lo otro, no trabajaba ni estudiaba por problemas de salud, y sí escuchaba música extrajera y se agrupaba en las esquinas para calmar el tedio.

Inmaduro e introvertido se sintió acusado con la entrevista creyendo que pudieran culparlo, por lo que trató de hacer algo para librarse de la acusación, entonces fue cuando pensó actuar como un enfermo psiquiátrico y se abalanzó sobre la calle dejándose caer en medio de la vía.Los vecinos al ver aquello gritaron asustados.

Uno de los más cercanos corrió en su auxilio y lo levantó de la vía evitando que un vehículo lo aplastara.

Por otra parte los oficiales del puesto de mando instalado provisionalmente en el lugar, llamaron al carro patrullero y éste lo condujo al hospital, de aquí lo trasladaron al Psiquiátrico, lugar donde es mejor no ir nunca.

Desgraciadamente Lucas era muy inexperto y joven y sin comunicarle a nadie su miedo y mucho menos lo que hizo y el por qué lo hizo, pero creyó encontrar en este hospital su salvación y allí estuvo durante un largo tiempo, entre fuertes psicofármacos que no necesitaba y electrochoques que tampoco llevaba, y al cabo de dos meses al joven Lucas le fue diagnosticada una esquizofrenia paranoide crónica.

Según la madre se cansó de pedir explicaciones a los médicos de asistencia del hijo sobre la inesperada enfermedad. Incluso se dirigió hacía la dirección del hospital y se quejó delante de la directora la cual con mucha ironía y tal vez contagiada y manipulada por el poder, la expulsó de su oficina, amenazándola con ingresarla a ella también si continuaba investigando.

Para Lucas no hubo cura, ni para el viejo corazón de la anciana que desde ese mismo momento comenzó a vegetar la muerte en vida de su querido hijo.

Estas cosas cuando se escuchan parecen producto de la imaginación senil, o la ficción, sin embargo son tan ciertas como la propia vida, lo que sucede es qué no todos tenemos la desgracia de pasar por la cruel experiencia de un hospital psiquiátrico cubano, y ser fieles testigos, aunque sin voz ni voto de la maravillas que suceden en él.

El hospital Psiquiátrico o el Manicomio como también se le llama, es un mundo independiente al que habitamos. En el transcurren las horas reales y concisas, en él hasta el intelecto se te amplia conociendo o recordando a grandes figuras de la historia, la mitología griega,corsarios consagrados y guerreros de la epopeya.

Lo mismo te tropiezas en el pasillo con el Rey Arturo, que con Guillermo Tell, Carlos Magno, El Quijote, Dulcinea, Napoleón, El César, Apolo, Adonis, Zeus, o un escuadrón de mandarines chinos, soplones, o un cazador de espías, pero todos envueltos en un pesar profundo y dueños únicamente del pedacito de tierra que tienen debajo de sus pies.

A veces se te olvida que eres humana y te sientes ficticia, ave errante, una reliquia o un jeroglífico increíble, porque estas tan agotada emocionalmente, que te unes a la legión de fantasmas y hasta te haces llamar de alguna manera para recuperar la identidad perdida.

Lo importante es caminar por las salas, darte cuenta de la cantidad de personas afectadas, unos por la felonía de la suerte, otros carentes de amor, y el mismo estado depresivo hace que uno se pierda dentro de la evasión , la que nos conduce muchas veces a la total locura.

Pero no es más que la falta de confianza, de libertad de expresión, la necesidad de querer decir y tener que callar.Diría sin temor a equivocarme que el silencio obligatorio, la inconformidad y la falta de comunicación es una de las causas más frecuentes de la demencia.

Por ejemplo mi caso, tal vez no lo deba llamar así, pero estaba allí junto a los demás enfermos mentales. Estaba allí abatida, con miles de pensamientos juzgándome, queriendo tomar venganza por mis propias manos, y después arrepintiéndome de tantos malos pensamientos.

En fin no era otra cosa que una mujer llena de contradicciones, con mucho amor para dar, pero decepcionada de todo y de todos, encerrada en una cápsula de miedo, de la cual no podía salir ,e inevitablemente afectada de sus facultades mentales ante la luz pública.

II

Al fin llegó el día de la primera terapia de grupo tan anunciada desde semanas anteriores.

Nos reunieron como al ganado en una salita pequeña pero muy ventilada. Varios cuadros de diferentes paisajes adornaban sus paredes, al fondo un amplio librero que ocupaba toda la pared lleno de valiosos libros de literatura e históricos, aunque por el polvo, cualquiera podía darse cuenta nadie los leía.

Frente a este librero estaba la gran mesa en forma de círculo y rodeada de l4 sillas tapizadas de vinyl. En el otro extremo una mesita más pequeña con las historias clínicas, custodiada por un hombre medio calvo, de gruesos espejuelos casi colgándole de la prominente nariz,y sin dejar ni un sólo momento de recorrer con la vista a los presentes a la vez que daba golpecitos con la yema de los dedos encima de la mesa.Pensé en un acto ocasional, después supe que era un tic nervioso.

La secretaria de la sala lo presentó como el jefe de los servicios de psiquiatría,A mi se me antojó un jardinero jubilado y muy atropellado por la vida y sobre todo tan demente como los más crónicos del hospital.

A su alrededor habían dos enfermeros y cuatro médicos, entre ellos el Doctor Tony, o más bien Tonito, porque así le decían muchos empleados y familiares de pacientes, quien no dejaba de masticar un pedacito de papel, que desde que llegó a la sala había desprendido de la esquina de una receta médica.

Este galeno nombrado Tonito, no dejaba de susurrarle al oído de la trabajadora social, quien sabe qué cosa, lo cierto era que la muchacha no dejaba de reírse a carcajadas sin tener en cuenta el lugar donde se encontraba.

Esas actitudes tan poco éticas me molestaron mucho y para no saltar delante de todos,decidí mudarme para la silla que quedaba casi pegada al librero, desde allí lo podía ver y oír todo perfectamente ,pero fuera de grupo.

La función comenzó por Celestino que al preguntarle cómo se sentía, en vez de dar la respuesta correcta, arremetió contra Amado su compañero de cuarto, culpándolo de mentiroso, por no haberle traído de México el sombrero de charro y las botas de vaquero que tanto le prometió.

La demencia de este hombre ocasionó fuertes carcajadas en la sala, además de las burlas conferidas a los dos pobres enfermos. Uno totalmente afectado y el otro casi igual, pero que nunca fue a México, todo era obra de su imaginación

Ante la algarabía ocasionada por tal exposición, la secretaria de forma pasiva trató por todos los medios de terminar con la escena, muy divertida para muchos y triste para otros, pero la realidad era que tomaban las terapias de grupo como un fabuloso espectáculo, sin compadecerse de la demencia de los enfermos, o su estado de semiinconsciencia provocada por los psicofármacos, y la tortura de la propia vida.

Pero todo no quedó aquí, pues cuando la cosa pensamos estaba calmada, una paciente como de veinte años o quizás menos, se lanzó inesperadamente contra uno de los enfermeros y lo abofeteó varias veces profiriéndole las peores ofensas.

Los presentes casi no entendíamos las razones, y hasta pensamos en una crisis nerviosa, pero no fue así, todo indicaba que la jovencita estaba muy clara de lo que hacía , y mucho más cuando escuchamos los fuertes gritos acompañados de la palabra

- Descarado, me violaste y me robaste el dinerito que mi mamá me trajo en la última visita, hasta los cigarros me los robaste, …! sí me preñas prepárate ..!-

Los médicos se miraron unos a los otros ocultando una sonrisa maliciosa, entonces fue cuando el señor medio calvo y del tic nervioso mirando para el médico de la sala de los crónicos le dijo con voz severa al enfermero que estaba precisamente sentado a su derecha.

- Inyectale una dosis de parquisonil, y la amarrara a la cama, y si continúa tan agresiva, ya sabes qué hacer.-

Los demás enfermos no entendíamos bien aquella actitud, tal vez muchos de los trabajadores allí presentes tampoco, pero era la voz de jefe y tenían que cumplirla.

Después supe que la muchacha fue remitida a la sala de los crónicos pues no dejaba de culpar al enfermero de la violación, y del robo, y allí como en todos los lugares del mundo la fuerza imperaba.

Pasaron varios días de aquel suceso que quedó impune como todas las cosas y yo me convertía nuevamente en testigo de otra injusticia.

Desgraciadamente quien llega a un hospital psiquiátrico inmediatamente adquiere su título de loco, que es inviolable ante los ojos de los médicos, pacientes, familiares y mundo en general, por lo que pierdes credibilidad y aunque digas la verdade nadie te escucha.

Cualquier cosa que te suceda dentro de los dominios psiquiátricos tengas o no la razón pasan a engrosar los síntomas del enfermo y se resuelven con aumentarle la dosis del medicamento, que lo único que resuelven es mantenerte todo el tiempo como un zombi, vagando por los pasillos y las salas de este infierno, que para mi era pero que el infierno de Dante, y digo así por el refrán que dice:

“No van lejos los de adelante si los de atrás corren bien”, No pasaron ni cuatro días volví a ser testigo de otro suceso , pero esta vez en carne propia.

Como no era una enferma calificada de crónica se me apartó a otro cubículo para después trasladarme al hospital de día y así lograr mi total restablecimiento.

El médico que me asignaron en ésta sala no era otro que el doctor Tonito, hombre joven y simpático de apariencia bondadosa y sobre todo muy varonil e inteligente.

Todo esto sin dejar de reconocerle sus posibilidades de Don Juan ,por lo menos así se comentaba de él y lo pude comprobar rápidamente.

La primera consulta fue muy agradable, conversamos cinco horas temas sobre la vida , la literatura , mis gustos e ideas y mis sueños frustrados.

Le conté sobre Miguel mi amor por él, pero su psicología pudo más que mis palabras e inmediatamente descubrió que detrás de mis anécdotas se ocultaba toda la soledad del mundo, y sin pérdida de tiempo la aprovechó al máximo.

Así se ganó mi confianza, como era lógico, pues cuando la soledad nos golpea cualquier mano que aparente caridad nos envuelve, cualquier gesto es una compasión, cualquier palabra nos suena sublime, y comenzamos a buscar con el afán de encontrar todo lo que nos falta, y más si la persona es comprensiva, y aparenta desinterés y así es como caemos en baches imperdonables.

Al otro día de la consulta me llevó al cuarto varios libros de poesía, entre ellos los de Geoconda Belli , Alfonsina Extorní y otros, diciéndome qué me los prestaba para que me entretuviera.

Como es de esperarse aquello fue para mi el mejor gesto y el mejor bálsamo y mucho más cuando sacó de su bolsillo una hermosa rosa roja.

Este detalle me humedeció los ojos. ¡Cuánto tiempo hacía que no recibía una señal de ternura! .Innegablemente era un hombre de detalles, capaz de hacerme confiar y lo peor ,... seducirme.

Así fue como comenzó nuestra amistad, llena de detalles, confianza, conversaciones agradables, comprensivas, saludos tiernos y delicados, sicoterapias y sobre todo ningún día a partir de este momento me faltó una rosa.

Todas estas galanterías unidas a uno que otro verso de Neruda, sobre todo aquel que dice “Me gustas cuando callas porque estas como ausente”.

Se convirtió en una constante para mis necesidades espirituales, y mientras yo me llenaba de optimismo, él hacía todo lo posible por tragarme con su espesa continencia.

Lo cierto fue que me llegó a ser tan imprescindible que no veía las horas de qué amaneciera para regresar mansa al calor de sus palabras.Todo marchaba bien hasta ese día de diciembre.

El frío azotaba con fuerzas en aquel lugar tan apartado de la ciudad. El centro hospitalario había sido construido en su primera instancia como sanatorio para tuberculosos, después se adaptó a hospital psiquiátrico, podrán imaginarse la zona y el microclima.

Era una construcción no muy sofisticada pero de tres plantas, ventilada y con un gran patio de recreo, comedor en todos los pisos, cocina y en la planta baja las consultas internas y de urgencia.

Un salón para actos y dos salas de psicoterapia colectiva, además de una amplia sala de espera con grandes ventanales que cubrían todas las paredes y con estas la visibilidad campestre se denotaba ampliamente por cada una de ellas.

Una fina llovizna de invierno caía de forma juguetona sobre los cristales de la ventana de mi habitación provocando con su sonido una tierna melodía.

Música que yo escuchaba como un alivio ,aunque en muchos instantes pensé me llevaba hacia la eternidad, y así escapar con ella de tanta desmesura humana.

Me asomé a una de las ventanas y a lo lejos divisé como el viento despeinaba las altas palmas y los árboles más frondosos. Caía la tarde una vez más y el sol muy leve se despedía con su agradable preeminencia dando paso a la noche tierna y silente como todas, en aquel lugar, llenándome de añoranza y agudizando mis tristes recuerdos.

Extasiada con el paisaje estuve por mucho tiempo y con este se agitó mi eterna nostalgia.

Miguel lejano, mi tranquilidad inalcanzable, mi verdad contra todo aquel silencio, la soledad, en fin no puedo explicar cuántas cosas me impulsaron por aquellos pasillos en busca de conversación.

Quizás fueron los ángeles del demonio los qué pusieron dentro de mí el licor del desespero, con una fiebre de voces internas que nunca me dejaba tranquila.

Mi compañera de cuarto venía de la consulta del médico de guardia. Ella junto a su hermana fueron a pedir un pase de fin de semana, fue así como supe que Tonito estaba de guardia esa noche.

Con palabras no puedo expresar la alegría que me invadió la noticia, y sin pensarlo dos veces corrí por la escalera como una adolescente desmedida y con el pecho abierto de tantas necesidades espirituales.Tonito me recibió con sorpresa ,primero entusiasmado, después cauteloso.

Sus grandes ojos azules le radiaban como nunca antes, por lo menos para miíeran los más cristalinos, los más llenos de amistad y compresión, en fin los que necesitaba para que mirándome calmaran mis penas.

Me disculpé por molestarlo en sus quehaceres, pero el tomándome de la mano, me invitó a sentarme en una de las sillas junto al buró de consultas, a la vez que me preguntaba cariñosamente qué me sucedía.

Yo mucho más inmadura que antes, y con una timidez asombrosa, le dije que me sentía sola, y sonriéndole le pedí me hablara como siempre lo hacía.

El con su inteligencia supo que mi debilidad eran la palabras cariñosas, el afecto expresado sin tapujes.

Qué me permitiera desahogar mi vedad, y él me lo permitió todo sin reservas, aunque en su adentro, los dobles objetivos lo dominaran.

Sin mucho protocolo me dijo que me sentara en un sillón de descanso que estaba cerca de la camilla, y allí fui obediente, mientras el se subía sobre la camilla con un donaire juvenil y sensual.


Su primera pregunta la dirigió a cómo me sentía en esa noche tan cerca del fin del año.

- ¿Triste verdad?- , me repitió con voz muy bajita .Le afirmé que me sentía muy depresiva, mientras clavaba la mirada sobre las finas lozas del piso.

Estaba aún bajo los efectos de los psicofármacos que me suministraban en dosis espantosas, por lo que muchas veces tenía crisis de vacío mental y otras de una relajación inesperada.

Sin saber cómo comencé a llorar con un llanto recalentado y torpe, tratando de ahogar entre mis lágrimas todo el dolor que sentía.

El se puso de pie me tomó por las manos y me paró frente a su varonil cuerpo, entonces comenzó a apretarme contra su pecho lentamente. Me miró a los ojos, y yo lo sentí hasta en lo más intimo, pero mi trauma lo confundió todo, creyéndolo un fiel amigo cariñoso y tierno, que se condolía de mi situación.

Sin palabras me besó muchas veces el pelo, las mejillas, diciéndome en todo momento que no me preocupara, qué la vida me iba a cambiar muy pronto.

De golpe se separó y encendió un cigarrillo, el que después de dos exhalaciones destruyó con las manos.

Se paseo de un lado a otro de la consulta, con cierta inquietud no demostrada anteriormente. Hoy pienso que mi ingenuidad tuvo la culpa si no es que todo tiene su precio y su minuto.

O como dice el refrán popular, “después del babeo la mordida”, aunque realmente fue un hombre resurgiendo de sus impulsos carnales, por lo que mientras yo me extasiaba con su supuesto cariño tan necesario para mi, el me deseaba como hombre y pensaba mi necesidad era la misma.

Confundida y sin saber qué hacer en aquel momento me refugié en mis recuerdos con Miguel salvándome, después luché incansablemente contra aquellos ojos azules que me tenían confundida y seducida aunque no lo aceptará, y mucho más cuando chocaban con mis carencias espirituales.

Él sabía que yo me hundía en la peor de las incertidumbres, por eso urgentemente planificó la forma de poseerme vulgarmente.

Como todo animal en celo se abalanzó sobre mí y tomándome por los hombros con mucha fuerza me arrastró hasta la pared apretándome contra ella, a la vez que me obligaba a tomarle el miembro con una de mis temblorosas manos, el cual no sé todavía en qué momento liberó del pantalón.

Sorprendida, asustada, llena de pánico y sin saber qué hacer ante aquella situación tan violenta y poco agraciada para mi gusto y trauma, me quedé impávida y mucho más silente, pero a él nada de eso le importó , continuó su maniobra con mis manos sujetas a la fuerza y tratando de lograr su erección lo antes posible.

¿Cómo era posible que actuara así conmigo, por qué rompía tan brutalmente todo el hechizo. ?

¿No tendría otra forma de calmar su apetito sexual, estaría tan necesitado de una mujer solamente para poseerla sin amor, sin delicadeza, sin cariño?

Y mientras me zarandeaba en su afán de llegar a la eyaculación, mi admiración por el se desplomaba.

Hasta llegué a pensar que era un loco más dentro de aquella apariencia comprensiva y desinteresada que me había vendido desde que lo conocí.

No puedo asegurarme de cuántas preguntas cruzaron por mi menta atribulada en aquel momento, y de las cuales se aprovechó porque sabía de mi perturbación y necesidades.

Respiro profundamente y al no poder resolver su desespero con mis temblorosas manos,me subió bruscamente el ropón de hospitalizada y comenzó a tocarme los muslos expulsando humo por los ojos.

Sin muchas fuerzas para defenderme me mantuve rígida sin ningún tipo de movimiento corporal , auque la mente era como un huracán en pleno azote, asegurándome una vez más qué después de Miguel, estaba destinada a ser violada por todos los hombres que se me acercaran .

Tal vez era mi forma de actuar, tal vez mi destino, porque los viejos dicen que las personas nacen con su estrella y nada ni nadie puede contra lo que traemos en el libro de la vida.

Otros aseguran que la yagua que esta para uno no hay vaca que se la coma, en fin tantos dichos y mitos se agolparon en mi cabeza, unidos a la poca fortaleza que tenía para resistirme a causa del exceso de medicamentos, entre antidepresivos, ansiolíticos, relajantes, soledad,

Mi organismo estaba bajo los efectos de la droga y lo peor del caso, estaba expuesta a sus deseos sin poder defenderme.

Sin el más pequeño acto de seducción o ternura me hizo el amor de pie atropelladamente, como un perfecto animal, rasgando mi vagina no preparada para la penetración en esos momentos.

Al fin terminó con mucho trabajo su gran hazaña de macho fuerte, ligón e irresistible, y mientras yo me desplomaba contra el piso sin fuerzas, ni voluntad., él se trataba de quitar los residuos del sexo bajo la abundante agua de la llave del lavamanos.

Me puse de pie a duras penas, y tratando de reponerme de lo acontecido me le acerqué preguntándole como una autómata, si estaba satisfecho con tan poco.

Me miró de soslayo y se alejó secándose las manos de espalda hacía mí ,yo continué arremetiendo contra el mi dolor, llamándolo bárbaro, incivilizado, vulgar. No recuerdo cuántos improperios salían de mi boca en mi intento de ofenderlo y calmar mi impotencia violada.

El me miró friamente y sin pensarlo mucho me dijo:

-.¿Tú qué querías después de ofrécerteme todo el tiempo?... una mujer no puede ser así como tú eres.-

-Aprende qué entre un hombre y una mujer no existe amistad, ni poemas, ni flores, mucho menos charlas románticas, todo eso conduce a esto que acaba de suceder entre nosotros....¿no vengas a decirme ahora que no te gustó?. ¿No es lo que buscabas?.

Nada le respondí , en el fondo sabía tenía razón en parte. No precisamente quería me hiciera el amor, pero si encontrar en él a alguien que me permitiera desahogarme espiritualmente.

Tal vez en mi subconsciente me gustaba, pero no para esa brutalidad. S hubiera sido más inteligente, a lo mejor lo llegó amar, pero no me dio tiempo para eso, como todos el sexo era lo primero.

Ya nada podía remediar con palabras, el hecho estaba consumado y mi cuerpo se había convertido en poco tiempo en títere de todos los deseos carnales.

El asco me consumía por dentro y por fuera, pero tenía que luchar una vez más contra la prepotencia masculina, madurar, volverme una piedra, ocultar mis sentimientos, y mi verdad.

Comprender de una vez que no había amistad sincera entre diferentes sexos, que los hombres de mi sociedad siempre estaban en celo, con el deseo en la mente, machos primero, seres humanos después.

Todo esto lo tenía que aprender… ¿pero cómo, si no había renunciado a la vida , ni al amor.?

La realidad era muy dura, había ganado un hueco más y la desolación y decepción junto al abatimiento sentimental aumentaban su trayectoria en la desconfianza que ya tenía anteriormente, reafirmándome a cada segundo que a mi alrededor el sexo lo dominaba todo.

Ya no existían príncipes azules como los que guardaba en mis pensamientos, y veía llegar tomándome por el talle y elevándome al cielo junto con el beso más sublime.

Un fuerte portazo me sacó de aquellos pensamientos, era Tonito que salía de la consulta dejándome una vez más hundida en mi calvario y juzgándome con mucha más severidad que al principio.

En ese momento volví a pensar qué lo mejor para mi era morir, desaparecer de tanta violencia, ¿qué lejos de la realidad había vivido durante veintitrés años y ahora los golpes a la inocencia no dejaban de sacudir mi razón?

¿Qué hacer me pregunté muchas veces? Pero las respuestas no llegaban, lo mejor era huir, huir de aquel segundo infierno terrenal.

Al otro día muy tempranito firmé el alta a petición y me fui de aquel lugar a ocultar mi pena y mi impotencia quién sabe en qué recodo de mi propia vida.

CONTINUARA....

miércoles, 24 de marzo de 2010

ARTICULO SOBRE...

La verdad de Fariñas.

Por Luis López Prendes




En mil novecientos noventa y seis, el hoy periodista independiente Guillermo Fariñas Hernández fue condenado a tres años de privación de libertad por el delito de agresión.

Sin embargo qué lo llevó a asumir ésta conducta, y qué ha omitido la burocracia comunista gobernante cubana, al referirse a él como un delincuente común.

En 1995 ante el oficial del departamento técnico de investigaciones DTI, Leopoldo Flores, quién atendía el Ministerio de Salud Pública denuncia hechos de corrupción y acusa directamente a los doctores Ana Lourdes Goire, directora, Jorge Levy subdirector, y Waldo Torres, subdirector administrativo, todos dirigentes REVOLUCIONARIOS, del Hospital Infantil Pedro Borrás, ubicado en La Habana donde Fariñas se desempeñaba como psicólogo.

Como la corrupción administrativa pulula en Cuba, a todos los niveles de dirección, el representante de la fuerza pública, le comunica a la directora del centro infantil que había sido acusada de robo de jabones para los trabajadores y medicamentos de donación para el tratamiento de los infantes.

La citada directora, deliberadamente y con la finalidad de involucrar a Fariñas en hechos delictivos, quien también se ocupaba en ese centro como secretario general del sindicato oficialista, le entrega cinco mil pesos cubanos para celebrarle una fiesta a los trabajadores.

Ordenado por la dirigente el subdirector administrativo el doctor Torres, le propone a Fariñas apropiarse de dos mil quinientos pesos y repartírselo entre los acusados, "por qué según él los trabajadores simples y profesionales no merecían tanto derroche."

Ante la negativa de Fariñas de no involucrarse en malversación, la directora le ordena pasar un curso de maestría a tiempo completo fuera del centro laboral, con el objetivo de sacarlo de circulación.

Ya en el curso Fariñas es revocado arbitrariamente como secretario general del sindicato oficialista, pues según el consejo de dirección "no representaba los intereses de los trabajadores" Lo qué sucede es que Fariñas no es un ladrón.

Ante tanta impunidad y sevicia, el denunciante redacta un documento donde impugna lo ocurrido y lo entrega personalmente en el Comité Provincial del Partido en ciudad de La Habana, en la Central de Trabajadores de Cuba, en La Asamblea Nacional del Poder Popular, en la Fiscalía General de la República, y en los Ministerios del Interior y de Salud Pública respectivamente.

Quien además le dice a la directora Goire "que personas como ella no debían existir" Expresión por la cual Fariñas es acusado de amenazas.

Como resultado de tales acusaciones fue el silencio de la Revolución cubana, Fariñas se planta frente al Hospital Infantil con un letrero que tituló "! Estoy en huelga de hambre!" y seré el primer mártir en contra de la corrupción!, agrega el letrero.

Esta valiente posición lo llevó a ser arrestado y que la doctora Goire emitiera un diagnóstico tergiversado de Esquizofrenia Paranoide, lo que impediría que Fariñas jamás ejerciera como psicólogo.

Conducido así mismo al hospital psiquiátrico de la Habana, tratan de coaccionar a los médicos para que lo peritarán como psicótico y que sus palabras no tuvieran valor.

Los galenos se negaron a declaran semejante diagnóstico, me dijo una fuente de todo crédito, asimismo lo condujeron al departamento de medicina legal y pese a la presión de la policía política se dictaminó que Fariñas tiene una motivación definida y sus acusaciones se basan en hechos objetivos, agregó la fuente.

Como la maldad de la revolución cubana contra todo el que se le opone, es galopante e inhumana, Fariñas es acusado de morderle la cara a un oficial de la policía nacional revolucionaria, acto que cometió un demente, que se encontraba arrestado junto a él, en Unidad Policial de L y Malecón en la barriada del Vedado, asumió el propio agente agredido.

No conformes con tanta injusticia otro demoledor plan fraguan contra Fariñas, "preséntate ante el tribunal que todo está arreglado, y vas a salir bien de lo que has sido acusado" le dijo la directora Goire a Fariñas.

En la sala judicial y ante la jueza Elizabeth Aragón, quien lo declaró culpable por el delito de amenazas Fariñas agredió a la directora Goire allí presente y acto seguido le dijo a la jueza " usted entrará en la historia como que no supo ver, que condenaba la honestidad de un ciudadano" y agregó "dónde están las cocinas, aires acondicionados, televisores a color y otros medios básicos para ser instalados en el hospital, y hoy están desaparecidos. Si muero responsabilizo a los hermanos Castro.

Hoy el periodista independiente se debate entre la vida y la muerte tras una prolongada huelga de hambre general reclamando la libertad de 26 prisioneros de conciencia encerrados en las ergástulas cubanas por reclamar que en Cuba se respete la carta magna de la humanidad. La Declaración Universal de Derechos Humanos, de la cual ellos son signatarios.

Quienes exponen la vida de los niños, para lucrar, delincuentes es un adjetivo superfluo. Asesinos sin otro calificativo son los hermanos Castro, actores y cómplices de todos los crímenes ocurridos en Cuba.

Este trabajo se realiza con datos que fueron informados en el momento de los hechos por el periodista Luis López Prendes, del Buró de Prensa Independiente de Cuba el 12 de marzo del 1997, quien reside actualmente en Miami, Florida.

domingo, 21 de marzo de 2010

ENTERATE


Sony paga 200 millones de dólares por el legado de Michael Jackson
El fallecido «rey del pop», Michael Jackson /REUTERS

Sony Music y los administradores del patrimonio de Michael Jackson han cerrado el mayor contrato de la historia de la música, valorado en 200 millones de dólares, por diez proyectos ligados al fallecido "rey del pop" en los próximos siete años.

Según informó el diario Los Ángeles Times, esos proyectos consistirán en un álbum con temas no publicados hasta ahora, DVD's e incluso videojuegos, entre otros formatos.

"Nosotros y Sony sentimos que el futuro de Michael Jackson es ilimitado", dijo John Branca, uno de los administradores del legado del artista, quien sostiene que se guardan cerca de 60 temas inéditos de Jackson, entre los cuales se están escogiendo los necesarios para lanzar un primer disco.

"El primero tendrá unas diez canciones. En parte es material muy reciente y hay otras canciones más antiguas que merecen ser compartidas con los admiradores de Michael", apuntó Branca. La prensa estadounidense sostiene que ese primer lanzamiento podría llegar en noviembre.


Por su parte Rob Stringer, presidente de la discográfica Columbia Epic, una división de Sony, describió el acuerdo como un hito en la historia de la música. "Los derechos sonoros abarcan distintos proyectos", comentó Stringer. "Puede que haya teatro.

Puede haber películas. Puede que se den videojuegos o plataformas multimedia que no conozco hoy día pero que existirán en 2015", añadió.

Jackson murió en Los Ángeles el 25 de junio del año pasado por una intoxicación aguda del anestésico propofol en circunstancias calificadas en la autopsia como "homicidio involuntario".

El acuerdo sellado por Sony eclipsa otras grandes marcas de la industria como el contrato de Bruce Springsteen con Columbia Records por siete discos y 110 millones de dólares, firmado en 2005, o el de Robbie Williams con EMI por cinco álbumes y 150 millones de dólares, suscrito en 2002.

Desde la muerte de Jackson se han vendido en todo el mundo más de 30 millones de sus discos, según el rotativo.

Esas ventas y recientes acuerdos de licencias han aportado beneficios de unos 250 millones de dólares al patrimonio del cantante.

"Si te fijas en Elvis Presley o en The Beatles y en cómo sus marcas han prosperado, eso da una pista de lo que el futuro le aguarda a Michael", señaló Branca. Entre los planes futuros se encuentra la salida a la venta el próximo año de una reedición del disco "Off the Wall".

ENTERATE....


La sonrisa de Mona Lisa es un truco
Detalle de la sonrisa de «La Gioconda» /ABC
La enigmática sonrisa de la Mona Lisa tiene hoy algo menos de misterio, pues según muestra un estudio, fue creada mediante una técnica pictórica que hace creer al ojo humano que la expresión retratada está cambiando.

Según el estudio elaborado por un grupo de neurólogos austríacos, el análisis de la obra maestra muestra que la cara de la Gioconda parece cambiar en función del punto en el que fijemos la vista. De este modo, si sus ojos son mirados fijamente parece que esboza una risa sutil, pero si el visitante fija su mirada en la boca, entonces la risa desaparece.

El profesor Florian Hutzler, experto en Psicología del Centro de Investigación de Neurocognitiva de Salzburgo, cree que Leonardo da Vinci usó técnicas inteligentes para engañar al espectador.

«En la boca de Mona Lisa hay una sonrisa oculta. Cuando se mira directamente la boca, vemos los detalles finos, la risa desaparece y hay sólo una expresión neutra», ha declarado Hutzler al
Daily Telegraph.

El profesor concluye afirmando que «la expresión de Mona Lisa cambia en función del punto del cuadro en el que fijemos nuestra vista».


Según este nuevo estudio sobre la obra de Leonardo Da Vinci publicado en Psychological Science, el artista del Renacimiento pudo llevar a cabo esta ilusión visual gracias a la técnica «sfumato», en la que las capas de pintura se añaden unas encima de otras para generar cambios sutiles al reflejar la luz.





domingo, 14 de marzo de 2010

SABIAS QUE EXISTE ...

Una planta carnívora que come excremento

Planta carnívora Nepenthes rajah

A falta de insectos, algunas plantas carnívoras se alimentan de excremento.

La mayor planta carnívora del mundo no come animales pequeños, sino el excremento de los animales.

Los botánicos han descubierto que la planta insectívora de Borneo tiene una "jarra" de exactamente el mismo tamaño que el cuerpo de una musaraña de árbol.

Pero no es tan grande como para tragarse a mamíferos como las musarañas de árbol o ratas.

En cambio, utiliza un sabroso néctar para atraer a musarañas. Y luego se ocupa de recoger los excrementos de los mamíferos, explica Matt Walker, de la BBC.

Detalles del descubrimiento se publican en la revista New Phytologist.

Gran reputación

Las plantas carnívoras, también llamadas insectívoras, son muy variadas y cuentan con distintos mecanismos para atrapar a sus presas.

Algunas tienen superficies pegajosas donde el insecto puede quedar atrapado.

Y otras, como la Venus atrapamoscas -la más conocida de todas- cuentan con pinzas que se cierran automáticamente cuando la presa se posa en ellas.

Todas las carnívoras cuentan con estructuras tubulares en donde los insectos y otros animales pequeños caen y quedan atrapados.

Planta carnívora

Las plantas carnívoras cuentan con estructuras tubulares en donde los insectos y animales pequeños quedan atrapados.

En el caso de la planta de Borneo, atraen a hormigas y arañas, éstas caen en una trampa llena de fluidos y son ingeridas. Se cree que estos artrópodos le proveen de nitrógeno y fósforo, que no puede obtener de otra manera.

Este tipo de plantas son las carnívoras más grandes del mundo y las mayores crecen en Borneo.

Una de ellas, conocida como Nepenthes rajah, se cree que es la mayor planta carnívora del mundo, con una estructura con capacidad para dos litros de agua.

Es tan grande que tiene la reputación de cazar vertebrados.

Sin embargo, el doctor Charles Clarker, un experto en plantas carnívoras de la universidad Monash en Malasia, las ha estudiado desde 1987 y nunca vio, por ejemplo, una rata atrapada.

Pero junto a otros colegas centraron su atención en las musarañas, que habitan en los mismos lugares que la Nepenthes rajah. Y el hallazgo los sorprendió.

El alimento

Ciento cincuenta años después del descubrimiento de la Nepenthes rajah, finalmente tenemos una explicación para el gran tamaño de la mayor planta carnívora del mundo

Dr Charles Clarke, experto de la Universidad Monash en Malasia

Los investigadores encontraron que había una relación entre ambas. La musaraña obtiene el néctar, una fuente de alimentación valiosa, y la planta obtiene excremento, que probablemente sea la fuente del nitrógeno que precisa.

Este tipo de plantas se ubican en zonas altas donde insectos y otros artrópodos escasean. Por lo que las plantas se habrían visto forzadas a evolucionar e incrementar su tamaño para atraer musarañas.

"Ciento cincuenta años después del descubrimiento de la Nepenthes rajah, finalmente tenemos una explicación para el gran tamaño de la mayor planta carnívora del mundo", aseguró Clarke.

"Los descubrimientos deberían alterar radicalmente cómo vemos a estas plantas", agregó.