Medio siglo de sábados gigantes
Es la voz de los sábados en la
televisión latinoamericana desde hace décadas y el sello distintivo del
entretenimiento. Pese a su tono avasallante y a veces estrindente, ha
terminado convirtiéndose en el ruido de fondo, en el sonido ambiente de
muchos hogares los fines de semana.
Este 8 de agosto Mario Kreutzberger celebra 50
años al frente del programa que más tiempo ha estado al aire en la
televisión: "Sábado Gigante".
Kreutzberger, más conocido como Don Francisco, comenzó a transmitir su programa en Chile en 1962.
Al animador no le había sido tan fácil al
principio: el canal 13 de la televisión chilena le canceló dos veces el
programa, pero la aclamación del público superó a las fuertes críticas,
que lo acusaban de vulgaridad y de burlarse de los concursantes, algo
que remedió con asesoría profesional.
Literalmente volvió a pedido del público.
Y con el tiempo su éxito fue tal, que en 1986 aterrizó en Miami para entretener al público más allá de su tierra natal.
Llegó a una ciudad en la que la comunidad latina
predominante era la cubana y a un canal de televisión dirigido
mayormente a la comunidad mexicana.
Kreutzberger explicó a BBC Mundo que su aventura
en Estados Unidos comenzó de una manera distinta y que el acento no fue
un problema.
"Joaquín Blaya, presidente del Canal 23 de
Miami, me conocía de Chile. Tenía la intención de que se hiciera alguna
programación en Estados Unidos, pues el canal se nutría de programación
que venía de afuera", dice.
"Habían formado una cadena que se llamaba SIN -Spanish International Network-
y la idea fue hacer un programa local para la comunidad cubana; me
pusieron de coanimador de Rolando Barral, que en paz descanse".
Con el tiempo Kreutzberger quedó a cargo de
"Sábado Gigante". Justo cuando empezó a salir a nivel nacional gracias a
su éxito, la cadena fue comprada por otra empresa y cambió de nombre:
Univision.
"Yo traté de minimizar el acento, pero creo que
los acentos no se pueden obviar", señala. "Es muy difícil que uno pueda
sacar su acento, lo que tiene que tener es un lenguaje intermedio, capaz
de ser captado por todo el público".
La vigencia de la Teletón
Kreutzberger ya disfrutaba de mucho éxito en 1975, aunque "sentía que mi vida había estado planificada de otra manera".
Estudió para trabajar en una fábrica de
confecciones con su padre, pero "de pronto me vi con tanto éxito en la
televisión que me di cuenta que la gente que me había dado tantas
oportunidades era el público telespectador y busqué una manera de
devolverle algo".
Fue así que nació la Teletón, pero no fue una
idea original, ya que el pionero del formato fue Jerry Lewis en 1966, a
beneficio de la Asociación de la Distrofia Muscular, y que presentó por
última vez en 2011.
"Para el matrimonio de la princesa Ana, vi el poder de la BBC, porque como canal pobre y chico de Chile, fuimos a cubrirlo y no me dejaron entrar a la Abadía de Westminster. Yo transmitía y grababa todo en blanco y negro y la BBC me dio prácticamente todo el casamiento en colores, de una gran calidad, un altísimo nivel y pude terminar mi reportaje y llevarlo a Chile"
Mario Kreutzberger
"Después le pedí ayuda para partir, pero lo que
nosotros hicimos en Chile no tenía nada que ver con Jerry Lewis",
recuerda Kreutzberger.
Con los fondos recolectados cada año en Chile se
construyen y mantienen los Institutos de Rehabilitación Infantil para
niños con discapacidad motriz.
"Después todos los países vinieron; a algunos
les fue bien, a otros no, y finalmente hicimos la organización
internacional Oritel, que reúne a los países que hacen Teletón", dice.
"Ya somos 16".
Aunque reconoce los cambios experimentados por
las comunicaciones, el animador defiende la vigencia de la Teletón,
"porque todavía en nuestro país no solamente es una necesidad, sino
además ha pasado a ser un evento nacional y ha sido utilizado en
instancias en que Chile necesitaba unirse".
Así como trabajó en tiempos de Allende, lo hizo con Pinochet y todos los presidentes que le siguieron.
"No me he identificado nunca con la política
contingente. Siempre he pensado que uno como comunicador es un puente
entre lo que la gente quiere comunicar a las autoridades y lo que éstas
tienen que comunicarle a la gente", afirma. "He trabajado con todos los
gobiernos".
Futuro incierto y polémicas
"Sábado Gigante" cumple 50 años pero Don Francisco cumple 72 y no piensa pasar la posta a otra generación.
"Yo creo que este negocio no tiene sucesores,
porque cada persona que venga le va a poner su propio espíritu y su
impronta", responde. "Sí quiero hacer un cambio a contar de los 50 años;
el próximo año va a haber una transformación".
"Va a comenzar un nuevo Sábado Gigante; si lo
comparáramos con el fútbol diría que voy a ser un jugador que va a
entrenar con la idea de transformarse en el gerente general del equipo,
pasando por el capitán".
"En cada país había un Don Francisco que hacía el programa los días sábados. Yo fui el segundo. Y creo que soy el último"
Mario Kreutzberger
Kreutzberger reconoce "más que un deterioro, un
cambio" en el medio. "La televisión era el pariente pobre del cine, pero
tenía costos de producción, hacía grandes espectáculos".
"Creo que ahora hay tanta competencia y tantas
señales, que se ha llenado de aficionados o de mezclas de cosas
artísticas de menos monta", sentencia.
Sobre el futuro del medio, cree que en la
televisión está pasando lo mismo que en la música: "Hay muchas cosas sin
costo, por ejemplo toda mi programación estos 50 años está en YouTube.
¿Cuánto pagó YouTube? Cero".
"¿Hasta cuándo eso va a poder seguir siendo
viable?", se pregunta. "Hasta que no haya más producción, porque el
contenido es lo más importante. Cuando no haya producción, va a volver a
tener un valor. Creo que esto se va a equilibrar nuevamente".
El animador no ha sido ajeno al escándalo: en
2011, una demanda de paternidad lo obligó a hacerse una prueba de ADN en
Chile, de la cual salió airoso.
En cuanto a su programa, los críticos, que no le
faltan a Don Francisco, dicen que segmentos como "Miss Colita", un
desfile de jovencitas en minúsculos trajes de baño, denigran a la mujer.
"Es verdad y siempre digo que esto tiene que ver
con la cultura", responde. "Un hispano inserto en una compañía
americana como en la que estoy trabajando yo, entra y está en pecado,
porque los latinoamericanos nos relacionamos en todo de manera
diferente".
El animador niega que en su programa se denigre a
la mujer. "Yo creo que nosotros admiramos a la mujer, pero de una
manera distinta. Algunos dirán que somos más machistas que otros... pero
nuestra intención no es denigrar, es destacar la belleza de la mujer".
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