Conozca los hoteles más raros del mundo
"Bienvenidos a un hotel para
morirse, donde usted encontrará (in)cómodas habitaciones con todas los
lujos de una morgue de mediados del siglo XX. Nuestras mesas de
autopsia, con almohadas de madera, le garantizarán un descanso del otro
mundo. O por qué no, pruebe el refrigerador-litera..."
Así podría largarse el anuncio imaginario de una
idea bastante real, que está en fase de desarrollo por parte de un
empresario australiano, en la región de Tasmania.
Haydyn Pearce dice que espera atraer
"lo inusual" con su hotel, que creará en las instalaciones de una
antigua morgue, que recibía a los pacientes psiquiátricos de un hospital
cercano, así como a miembros de la comunidad.
Por eso, mantendrá los elementos fundamentales
de la morgue intactos, aderezados con una serie de instrumentos médicos y
otros elementos temáticos, que podrían atraer a aquellos identificados
con los misterios y los encantos de la vida en el más allá.
Vacaciones tras las rejas
La antigua morgue, que ha estado cerrada por más
de una década, forma parte de un complejo de seis edificios, que el
empresario australiano ha estado restaurando gradualmente.
Un asilo fue convertido ya en un motel y el ala
reservada a los "idiotas" - como se llamaba a ciertos enfermos mentales
en la era victoriana - es ahora una tienda de antigüedades, a pesar de
rumores que señalan que el sitio está habitado por fantasmas.
De hecho, la presencia de estas figuras fantasmagóricas podría hacerlo más sexy
para los clientes potenciales del hospedaje. La clave es "encontrar un
mercado propio en un sector dominado por la uniformidad de las grandes
marcas", según le dijo a BBC Mundo Miles Quesd, portavoz de la
Asociación de Hospitalidad Británica.
Otros lo han intentado, y con éxito. Quesd
refiere el caso del "Oxford Mal", un hotel situado en las antiguas
instalaciones de una cárcel en Inglaterra.
El hotel retuvo algunos de los elementos
característicos de la prisión, como los pasillos y las escaleras, pero
transformó las celdas en habitaciones de lujo. Otros ejemplos de esta
clase de adaptación se encuentran en Boston (Estados Unidos) y en
Lucerna (Suiza).
Pero otros han sido más audaces y se han casado
con un concepto sin importar nada. En Liepaja (Lituania), las
instalaciones de una cárcel que fuera utilizada por la KGB ofrecen al
viajero un trato "poco amistoso, sin calefacción, incómodo, abierto todo
el año".
El hotel retuvo todas la características del
antiguo centro de detención y tortura, con todo y alambre de púas. Y a
los huéspedes no se les ahorra nada de la experiencia carcelaria: se les
habla a los gritos, se los amenaza y se les rodea de un "ambiente
musical" de llantos y disparos.
Más hoteles extraños
El Propeller Island City Lodge, en Berlín,
también tiene un par de habitaciones estilo prisión. Pero eso es sólo el
prinicipio: el hotel, que se considera a sí mismo una obra de arte, es,
posiblemente, uno de los más extraños del mundo.
El Propeller también tiene una habitación
"Gruft", donde el huésped puede dormir en un ataúd, otra "De Cabeza",
donde los muebles están clavados del techo, y una llamada la "Dos
Leones", en la que puede optarse por una cama o una jaula de león, según
el gusto de cada quien.
La lista de hoteles extraños no se agota aquí.
Otras estructuras transformadas en hoteles incluyen el hotel Vrouwe van
Stavoren (Holanda), cuyos huéspedes se alojan en barriles gigantes de
vino y el Das Park Hotel (Austria), que transformó en habitaciones de
diseño un grupo de tuberías de concreto, como las utilizadas para
disponer de aguas residuales.
En la categoría de hoteles construidos dentro de
aviones se cuentan un ala del hotel Costa Verde (Costa Rica), nada
menos que un Boeing 727 que parece haberse estrellado en lo alto de un
árbol, y el Jumbo Stay Hotel, un 747 apropiadamente dispuesto en el
aeropuerto de Estocolmo para ofrecer descanso a viajeros de paso.
También están las edificaciones concebidas como
hoteles desde el principio, pero elaboradas con los materiales más
extraños. El ejemplo más conocido es, tal vez, el hotel de hielo
Jukkasjärvi (Suecia), que se derrite y tiene que ser reconstruido cada
año por un equipo de arquitectos.
Es diferente de todos los demás
Hay un hotel hecho de sal en Bolivia y hubo uno
hecho de arena en el Reino Unido, que duró una sola temporada, hasta que
una tormenta fuerte lo destruyó, en 2008.
"Si eres un empresario independiente y quieres tener un impacto en el mercado, tienes que marcar diferencia con las grandes cadenas. Estos hoteles van a sobrevivir porque son diferentes"
Miles Quesd, portavoz de la Asociación de Hospitalidad Británica
Son inusuales los que están ubicados en sitios
inesperados, como los hoteles submarinos de Florida o Fiji, o el hotel
móvil, una especie de tráiler gigante que puede colocars en cualquier
estacionamiento grande.
Por último, hay hoteles que son simplemente
extraños, como el Dog Bark Park Inn de Idaho (EE.UU), una estructura de
madera con forma de perro gigante en la que caben hasta 4 huéspedes.
"Los hoteles siempre están tratando de ofrecer algo novedoso o inusual", opina Miles Quesd.
"Si eres un empresario independiente y quieres
tener un impacto en el mercado, tienes que marcar diferencia con las
grandes cadenas. Estos hoteles van a sobrevivir porque son diferentes",
apunta.
¿Es el mismo pronóstico para el hotel-morgue de Australia?
"Quizás sea demasiado", dice Quesd.
Para Hayden Pearce, en cambio, "es una cosa
hermosa". Pero hasta él, que espera abrir puertas en 2013, es cauteloso:
"ya vamos a averiguarlo", responde, cuando se le pregunta si en verdad
cree que alguien quiera pasar la noche en la que una vez fue territorio
de muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario