Cultura y Tradición en Cuba
Los
orígenes de la cultura y la tradición cubana tienen una influencia original de
los lugares de procedencia de los primeros pobladores del país, cuando aún no
era reconocido como tal.
Estos
orígenes se encuentran principalmente en España (de donde procedían los
colonos) y África (de donde eran importados esclavos).
No
obstante, la cultura cubana actual está tan influenciada por sus orígenes como
por las tradiciones importadas de un país con el que ha tenido mucha relación
(aunque la diplomática no haya sido demasiado productiva en las últimas
décadas, todos sabemos por qué): los Estados Unidos.
Si
algo podemos afirmar es que la cultura de Cuba es rica en fuentes. Y bien,
hechas las presentaciones, descubrámosla en sus diferentes aspectos:
Empecemos
por la literatura. Esta comenzó a encontrar su propia identidad a finales del
sigo XIX, época en la que escritores como José Martí trataron temas como la
independencia y la libertad (recordemos que hablamos de los tiempos de la
emancipación del país), acercándose al movimiento literario que por entonces
estaba ya en boga: el modernismo. Posteriormente, encontramos a autores como
Nicolás Guillén y José Z. Tallet, que enfocaron sus escritos a la protesta
social. Influyentes han sido también la prosa y los versos de José Lezama Lima.
El
panorama literario reciente lo conforman escritores pos revolucionarios, que en
su mayoría viven o vivieron en el exilio, censurados por el régimen castrista.
Son autores con gran reconocimiento internacional, entre los que destacan
nombres como Guillermo Cabrera Infante, Reinaldo Arenas, Leonardo Padura
Fuentes o Ronaldo Menéndez. Por último, debe hacerse mención a escritores no
cubanos que sin embargo han sido muy influenciados por este país y lo han
tratado en sus obras: Ernest Hemingway (uno de los grandes talentos del siglo
XX) y Stephen Crane son buenos ejemplos.
Es
también muy conocida la música cubana, por ser variada en géneros y prolija en
artistas. Se ve influenciada por los orígenes de sus primeros pobladores ya
mencionados, por lo que podría hacerse una distinción entre música euro-cubana
(folclore musical español) y música afro-cubana (ritmos africanos), aunque su
riqueza cultural no permite catalogarla de forma demasiado precisa, y también
intervienen otras influencias.
La
música del país más conocida es la que suele nombrarse como popular, con un
gran repertorio de géneros: la samba, el mambo (y su posterior derivación, el
chá-chá-chá), la salsa, la rumba, el bolero, el son, la trova...
Es
música que se caracteriza por ser contagiosa, debido a sus poderosos patrones
rítmicos y a su variado color instrumental. Los géneros mencionados causaron
furor por todo el mundo (muchos lo siguen haciendo), especialmente en las
décadas 20, 30 y 40 del pasado siglo. Junto a esta música popular, encontramos
otro tipo, menos conocido, pero también bastante productivo, que se caracteriza
por una mayor abstracción y complejidad, y que ha sido cultivada en géneros
como el jazz o el rock.
Algunas de las más destacadas figuras de la
música cubana, que dan fe de su variedad, son: Compay Segundo, Celina &
Reutilio, Ibrahim Ferrer, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Omara Portuondo,
César Portillo de la Luz y Chucho Valdés. La música cubana es considerada,
junto a la brasileña y la estadounidense, una de las fuentes más importantes de
la música popular contemporánea.
Otra
de las más representativas tradiciones cubanas es la del tabaco, especialmente
los puros cubanos, denominados habanos (por el nombre de la capital del país).
Es un tabaco con cinco siglos de historia, y
una gran distinción y calidad, que ya fue descubierto y disfrutado por Colón y
sus hombres, e incluso antes por los indígenas, que, enrollados en los labios,
llevaban unos tubos de hojas que encendían por un extremo, y cuyo humo
aspiraban por el otro.
En Cuba se dan las condiciones perfectas para
que el tabaco pueda ser cultivado por todo el país, y además adquiera su
textura, sabor, aroma y color característicos, muy apreciados por sus selectos
consumidores.
El proceso de fabricación de un habano es
manual, y su artesano despliega en él todo su arte: lo prepara minuciosamente,
escogiendo las mejores hojas, en su perfecta proporción, y clasificándolas
según su tamaño y clase, lo que posteriormente da lugar a los distintos tipos
de tabaco.
Un
habano se fabrica mediante distintas capas de hojas hasta llegar a su envoltura
exterior, en un proceso que implica realizar unas 190 operaciones y tardar un
año desde su comienzo hasta que llega a manos del fumador, en el caso de lo
mejores puros.
La industria del tabaco es una de las más
prósperas en la economía de Cuba, y cuenta con instalaciones donde el tabaco se
mantiene en perfectas condiciones hasta su venta. Además, el fumar es una
costumbre muy implantada en Cuba, aunque el mejor tabaco no lo disfrutan sus
habitantes, sino que es exportado a todo el mundo y consumido por una
distinguida clientela de alto poder adquisitivo.
Muy
típico de Cuba es el ron, bebida alcohólica que proviene de la caña de azúcar,
descubierta, al igual que el tabaco, por los primeros colonizadores.
Los
cañaverales fueron creciendo conforme la isla fue siendo colonizada, y las
cañas de azúcar se transformaron primero en guarapo (jugo de caña), que a su
vez dio lugar a alcoholes entre los que sobresalió el aguardiente,
caracterizado por su transparencia y agradable olor. Tras muchas destilaciones,
este se transformó finalmente en ron.
Fue
en el siglo XIX cuando la bebida comenzó a ser fabricada, en una industria que
creció rápidamente, a la vez que la bebida adquirió gran popularidad y comenzó
a expo rtarse. Actualmente, Cuba es conocida como la isla del ron, y de ella
proceden marcas de renombre como Bacardí o Havana Club.
En
lo que se refiere a religión, Cuba es un país declarado laico, y se da
principalmente el catolicismo y la religión afrocubana, siendo esta última la
más llamativa. Se conoce también como santería, y adora a unas deidades
(también llamadas santos) derivadas de una mezcla de las religiones africanas y
los santos católicos.
Existen
en cuba los llamados santeros (sacerdotes de la santería), que se distinguen
por ir vestidos enteramente de blanco y con una o varias pulseras que
representan a los santos de los que se consideran hijos.
Cada uno de estos santos (algunos de ellos muy
identificables con los venerados por el culto católico) tiene un color, unos
ritos, una personalidad y unas atribuciones: suelen proteger de enfermedades e
infecciones (lógico, pues sus primeros creyentes, los esclavos, sufrían mucho
estos males) o simbolizar algunas ideas (sexualidad, amor, sabiduría...). Se
estima que alrededor de un 70% de los cubanos cree en la santería.
Concluimos
hablando de una de las tradiciones más recientes: el deporte, que es
actualmente una de las grandes pasiones cubanas.
Los deportes más populares lo son debidos a la
enorme influencia que ejercen en este ámbito sus vecinos estadounidenses. Así,
el deporte más apreciado por los cubanos es el béisbol, seguido del baloncesto,
el atletismo y el voleibol.
La
afinidad deportiva con Norteamérica ha hecho que muchos deportistas cubanos
hayan alcanzado una gran fama en los Estados Unidos, y además el deporte cubano
tiene un importante prestigio
internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario