A MI MANERA. ISABEL PANTOJA

jueves, 9 de septiembre de 2010

ENTERATE

Cuaderno de Ciencias

Atapuerca revela que los primeros europeos cazaban niños


Homo antecessor practicando canibalismo. Los primeros cavernícolas europeos tenían una dieta extraña para los estándares actuales. Una reciente investigación realizada en Atapuerca (Burgos), revela que la dieta diaria del Homo antecessor incluía la carne humana. Las marcas de cortes en los huesos, realizadas por toscas herramientas de piedra, así parecen indicarlo.

Por Miguel Artime.

El estudio, publicado recientemente en la revista Current Anthropology y en el que se investigaron los huesos fósiles encontrados en la cueva conocida burgalesa como Gran Dolina, desvela que en aquellos tiempos, los primeros europeos del género Homo, practicaban el canibalismo de forma habitual.

Obviamente no era lo único que comían, también se encontraron restos óseos consumidos de bisonte, ciervo, cabra montesa y otros animales. Pero lo cierto es que los científicos han llegado a contar los restos de hasta 11 niños y adolescentes humanos masacrados.

Aquellos antediluvianos homínidos (que no fueron ancestros directos nuestros sino del Neanderthal) solían además machacar a golpes los huesos para obtener la nutritiva médula de su interior. Los científicos encontraron evidencias de que los cerebros de las víctimas eran también consumidos.

Según el estudio, del cual es coautor José Maria Bermúdez de Castro, las marcas de los golpes halladas en la base de los cráneos indican que los desventurados humanos que acabaron en la "mesa" de los Homo antecessor de Atapuerca, fueron decapitados. Probablemente, la finalidad no era otra que la de acceder de forma más sencilla al cráneo, para así poder cortarlo y extraer el cerebro (por otro lado un alimento excelente).

Los científicos creen que la antropofagia tenía una doble función nutricional y defensiva, ya que así se mantenían controladas las poblaciones de las tribus vecinas enemigas. A juzgar por las dataciones de los huesos humanos consumidos, esta práctica se realizó durante cientos de miles de años, lo cual descarta que fuera un procedimiento al que se recurriera cuando escaseaban otros alimentos.

El hecho de haber encontrado restos de humano y animal mezclados sin distinción, parece indicar a los investigadores que el canibalismo no estaba ligado a ningún ritual religioso en especial.

En opinión de Bermúdez de Castro, la zona debió ser una rica fuente de alimento, así que no había necesidad de recurrir al canibalismo como último recurso. Lo más probable era que la práctica se realizaba como forma de competición entre tribus vecinas.

Tal y como sugiere el estudio, seguramente los niños eran uno de los objetivos predilectos, ya que eran incapaces de defenderse.

No hay comentarios: