A MI MANERA. ISABEL PANTOJA

martes, 2 de marzo de 2010

ENTERATE

Algunas de las obras de la muestra itinerante “Miradas marroquíes sobre Goya” que se expone actualmente en el Instituto Cervantes de Casablanca.

Dos siglos después de plasmar en sus cuadros la sociedad de su tiempo, el pintor español Goya cruza el Estrecho, reinventado por la mirada de doce artistas marroquíes que, inspirándose en él, retratan los problemas que les rodean. EFE/Zacarías García
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Dos siglos después de plasmar en sus cuadros la sociedad de su tiempo, el pintor español Goya cruza el Estrecho, reinventado por la mirada de doce artistas marroquíes que, inspirándose en él, retratan a su vez los problemas que les rodean.

Tras una exposición itinerante de “Los Caprichos”, una serie de grabados satíricos del que fuera retratista de la Corte de Carlos IV, por las seis sedes del Instituto Cervantes en Marruecos, los responsables de estos centros propusieron a varios artistas locales un encargo: reinterpretarlos según su propia visión.

Goya tituló su “Capricho” número 43 con una frase que ha perdurado: “El sueño de la razón produce monstruos”. Para cumplir el encargo, los artistas marroquíes dejaron volar los suyos, convirtiendo las sátiras del español en las más diversas imágenes.

Así, entre estos nuevos Caprichos pueden encontrarse desde enormes flores negras hasta niños que se esconden tras sus osos de peluche, desde láminas completamente abstractas hasta otras que recuerdan más bien a las ilustraciones de una novela de ciencia ficción.

Juntos componen “Miradas marroquíes sobre Goya”, una muestra, también itinerante, que se expone actualmente en Casablanca y en la que las caricaturas del autor de las “pinturas negras” toman acento marroquí para llenarse de colores, formas y motivos que le habrían sido bastante extranjeros al artista aragonés.

O quizá no tanto: Malika Agueznay, una de las artistas que participan en la muestra, explicó a Efe que lo que más le interesó del encargo fue darse cuenta de que los problemas de la época de Goya eran similares a los de la nuestra.

“Los grandes temas de la vida se trataban tan bien en el XVIII como en el siglo XX o XXI, son siempre los problemas humanos”, apuntó esta pintora y grabadora casablanquesa.

Goya sacó a la luz en 1799 sus “Caprichos”, grabados en los que, inspirado por las ideas de la Ilustración, realizaba una sátira de la sociedad de su tiempo, sobre todo de la nobleza y del clero, a través de imágenes fantásticas o incluso absurdas con las que quería representar los vicios y torpezas cometidos por la gente.

Ahora, los doce artistas invitados a participar han intentado hacer lo mismo, pero con su propio entorno.

“Goya me ha hecho un favor. Su obra me inspiró a abrir bien los ojos sobre nuestra sociedad, a mirar más atentamente lo que pasa a mi alrededor”, apuntó Agueznay, que resumió su interpretación de los Caprichos en los que considera “los grandes problemas de Marruecos hoy”: la polución, la escolarización, el materialismo y la brujería.

Pero, para los artistas, esa atemporalidad se complica cuando se trata de pensar en cómo plasmarla.

Abdelkader Laaraj, otro de los grabadores que participan en la muestra, señaló que “es difícil trabajar el arte clásico a través del arte moderno”, por lo que su estrategia fue “reflexionar sobre qué solución habría encontrado los grandes pintores de aquel siglo” a los problemas que se le planteaban en su manera de trabajar.

A esa pregunta, cada uno de los doce autores encontró una respuesta diferente, que se materializa en los muy diferentes estilos que recorren la cincuentena de planchas que componen estas “Miradas marroquíes”, que acabarán su paso por Casablanca el próximo 3 de marzo, y continuarán viaje hacia Fez, Tetuán y Marraquech, donde serán expuestas en los próximos meses.

“Es una mirada libre sobre los grabados de un magnífico pintor”, resaltó la directora del Instituto Cervantes de Casablanca, Rosa León, que explicó que los artistas “han querido plasmar su propia realidad”, pero “con la mirada puesta en Los Caprichos”.

Un intento que, para la directora de la sede casablanquesa del Instituto Cervantes, refleja a la perfección la intención de la institución en este país: “mostrar la cultura española, pero de la mano de la cultura marroquí”.

Los artistas, en cualquier caso, han disfrutado del encargo.

Como Malika Agueznay, que, mirando sus cuatro grabados afirma entre risas que los Caprichos le han inspirado tanto como para seguir trabajando sobre ellos.

“No sé si llegaré a 84 grabados como Goya, pero… ¡desde luego, temas de crítica no me faltan en este mundo para hacer al menos unas cuantas planchas más!”.

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