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"Toy Story 3" hace llorar a los hombres"

BBC Mundo

Que "los hombres no lloran" es una frase común en varios países latinoamericanos, aunque no exclusiva de nuestra región. El ideal de hombre fuerte, que evita mostrar expresiones de dolor, miedo, o llanto, es universal. Pero parece que los estudios de animación Disney han descubierto la receta para que a muchos se le agüen los ojos, nada menos que en el cine.

Muchos hombres se consideran insensibles a los tradicionales dramas lacrimógenos de Hollywood, pero la recién estrenada "Toy Story 3" parece demostrar que los cineastas han encontrado nuevo poderes para hacer llorar.

"Toy story 3" ha despertado el clamor popular, luego de que decenas de hombres admitieran que lloraron al verla. Podría tratarse de una tendencia a introducir más sutiles emociones en las películas.

Varios connotados críticos de cine en Estados Unidos y el Reino Unido admitieron haberse secado un par de lágrimas.

Jeff Zegas, de 56 años, reveló: "Yo lloré. Fue muy emocionante cuando Andy se despide de los juguetes".

En la tercera parte de la trilogía, Andy, el dueño de los juguetes, tiene 17 años y debe irse a la Universidad. Entonces tiene que decidir qué hacer con sus juguetes.

Tras su estreno en Estados Unidos, la película "Toy Story 3" lideró las taquillas tras recaudar US$109 millones en el primer fin de semana, la cifra más alta para un filme de la compañía Disney Pixar.

¿Qué nos hace llorar?

La amistad entre el baquero Buddy y el astronauta Buzz es un clásico de la película.

Los críticos han identificado que los temas más sensibles, que podrían desencadenar estas emociones, son el crecimiento de Andy, la idea de irse de casa, y la lealtad. Particularmente para un padre, se añade la idea agridulce de que sus hijos abandonen el hogar.

Siempre han existido las películas sentimentales, pensadas para un público que suele creer que un buen filme tiene una alta dosis emocional. Si lloras, mejor será la película.

Varios momentos cinematográficos han sido memorables por provocar las lágrimas: cuando muere la madre de "Bambi", para algunos el final de "Titanic" y para otros la historia de "El club de los poetas muertos".

Y sin embargo, muchos hombres que se emocionaron con estas escenas lo hicieron a escondidas.

"Eso es porque existen ciertas expectativas sobre el comportamiento masculino", explica la profesora Mary Beth Oliver, de la Universidad del estado de Penn, en Estados Unidos, y autora del estudio "Análisis de los factores relacionados con las diferencias de género que influyen en el disfrute de un drama".

"Para muchos hombres existe una gran presión para evitar expresiones que consideran 'femeninas' como el miedo o la tristeza. Desde pequeños aprenden que no deben llorar y cuando lo hacen, generalmente viene acompañado del ridículo", agrega Oliver.

"En muchos casos tratan de evitar el llanto con otros gestos sutiles como levantar las cejas, por ejemplo".

Andy deberá decidir qué hacer con sus juguetes.

"Sin embargo, hay áreas en las que se considera apropiado el llanto masculino como cuando pierde su equipo en un deporte, la muerte del padre o la madre, o en la guerra. Para aquellos hombres que 'Titanic' les puso un nudo en la garganta, se sentirían más cómodos al reconocer sus emociones frente a películas como 'Salvando al soldado Ryan' o 'Pelotón'".

La especialista comenta que la idea del sacrificio por un amigo o hermano es una fuente más "apropiada" de emociones.

La importancia de "Toy Story 3" es tal vez que induce a los hombres a llorar a pesar de que no sigue el clásico arquetipo de película triste. Nadie se muere, nadie da su vida por otros, tampoco hay una tragedia que transforme la historia. Es una historia con final feliz.