DROGUERIA

ORIGEN DE LA DROGUERIA COSMETICA

EL MUNDO ES UN PERFUME

Del cardamomo que usaba Cleopatra al Channel de Marilyn.

Los perfumes están en todas las civilizaciones.

Una muestra repasa en Nerja la historia de las esencias

Sin saberlo, Moisés fue el primer fabricante de perfumes de la historia. La Biblia recoge un pasaje en el que Dios le pide al profeta que además de redactar las tablas con los diez mandamientos, cree un perfume sagrado que contenga mirra, caña olorosa, casia, aceite de oliva y cinamomo.

Su fórmula ha perdurado desde entonces. Y como ella, muchas otras esencias aromáticas fabricadas por el hombre, desde la Prehistoria hasta la actualidad.

Ahora, una muestra en la Sala Mercado de Nerja recorre la historia de los perfumes, desde el cardamomo de Cleopatra hasta el Channel nº 5 de Marilyn Monroe.

«El perfume es un vestido invisible que nos ponemos para gustar y gustarnos», opinó ayer en la inauguración de la exposición -que podrá verse hasta el próximo 15 de junio- Alberto Frías, comisario de la muestra y propietario de la mayor parte de las 350 piezas.

La colección incluye frascos de perfumes y colonias, jabones de tocador y para afeitarse, estuches, graneles gigantes, material publicitario -carteles y pegatinas- polvos de talco y arroz, así como productos de droguería y cosmética

Visitarla permite recorrer la historia del perfume desde sus orígenes hasta la actualidad, aunque especialmente centrada en los siglos XIX y XX. «

Son piezas muy exclusivas, que nunca antes han sido expuestas», comentó Frías, que ha trabajado durante 20 años para la firma madrileña Gal, que ahora pertenece al grupo catalán Puig.

«Siempre me ha intrigado pensar cómo podrían oler los hombres y mujeres que vivieron en la Cueva de Nerja», agregó el comisario ante la pregunta de por qué había elegido la localidad malagueña para organizar esta amplia exposición sobre los olores.

Por su profesión, este economista se adentró en el mundo de los perfumes, «un universo que te atrapa y no te deja escapar», según sus palabras. En estos años, Frías ha recorrido buena parte de España y del extranjero en busca de esencias imposibles.

«Voy a los rastros, a las tiendas de antigüedades, y hasta en los contenedores de basura he encontrado piezas de valor», comentó.

En la muestra, además de contemplar las diferentes vitrinas con los productos de más de 190 fabricantes, es posible disfrutar del olor de seis esencias naturales, muy usadas en la fabricación de perfumes.

El agua de colonia«Todo son productos extraídos de la naturaleza», dijo Frías, quien apuntó que la palabra perfume procede del latín y significa «por el humo».

«Desde la época del descubrimiento del fuego, ya había hombres que se acicalaban con esencias vegetales», detalló el coleccionista.

En uno de los apartados de la exposición se exhiben media docena de frascos de gran tamaño, como los que había en las antiguas droguerías.

Allí, las mujeres pedían las esencias en envases más pequeños. Justo debajo, pueden verse los ingredientes con los que se fabricaban estas emblemáticas pócimas olorosas, como las de las perfumerías Pomares (Pamplona, 1935), Myrurgia (Barcelona, 1922) o Parera (Barcelona, 1926).

Uno de los aspectos más atractivos de la muestra -que incluye productos de seis países europeos, España, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Portugal y Rusia-, es adentrarse en la historia de términos tan habituales hoy día como el agua de colonia.

El origen está en el empresario italiano Juan María Farina, que en 1825 elaboró esta esencia, más suave y fresca que los perfumes que por entonces se fabricaban en la ciudad alemana. «Le puso el nombre de la ciudad y así se ha quedado», apuntó Frías.

Pero el mundo del perfume ha evolucionado hasta hoy día, cuando la mayoría de los productos se elaboran con materiales sintéticos.

Además de los perfumes, en la exposición pueden verse piezas del emblemático jabón Lagarto, que durante décadas se usó para limpiar los suelos, o el matamoscas Orton, que con su peculiar estructura metálica de color rojo está en la memoria de miles de españoles.

Entre otros apartados, una de las vitrinas está reservada a la perfumería y la cosmética en Andalucía, con piezas como la esencia Piel de España -de Gal, «es mi favorita», dijo Frías- o las populares cuchillas de afeitar Venus y Maruxa, fabricadas en Málaga.